Esto... ¿¡Es real!? [Bakugou x Oc]

Capítulo 1

Sus manos fueron las que pasaron por su rostro, en un intento por despertar.

Como todos los días, fue despertada a las 5:30 AM para vestirse e ir al colegio. Sentada en la cama mientras pensaba la existencia de la vida y universo, intentaba no caerse a dormir de nuevo.

Suspiró con pesadez levantándose a donde se encontraba ya su ropa preparada. Su uniforme de gala que le parecía bastante molesto, pues en su otro colegio llevaba otro distinto.

Se colocó el jumper color azul marino, no sin antes colocarse la camisa mangas largas blanco, con un short negro por llevar aquel uniforme. Pues, quien sabe si en alguna ocasión algunos de sus compañeros podrían levantarle la falda, aunque era poco probable, aun así era mejor prevenir las cosas.

Entró en el baño en donde realizó todo lo necesario, para luego desayunar. Era siempre bastante lenta en realizar las cosas, por ello en ese momento ya eran las 6:00 AM.

Terminó de desayunar y como siempre, limpió todo, ordenándolo. Fue de nuevo al espejo del baño, se mojó las manos intentando arreglar un poco más su negro cabello que era un desastre, a pesar que ya se había peinado. Era común para ella el arreglarse y en cuando se descuidara, pareciese que un tornado pasará por su cabello.

Caminó con lentitud, hasta su habitación tomando su mochila y mirando hacia la habitación del frente sin puerta, despidiéndose de sus padres que se encontraban mirando la televisión.

Cuando ellos hicieron lo mismo, agarró sus llaves, paso por al lado de su hermana, repitiendo lo que hizo con sus padres.

A paso lento fue saliendo de su casa, ya que solo tenía que llegar a la parada del autobús e ir a su colegio.

Al llegar, apresuró el paso cuando vio que el transporte ya estaba en la parada, subiendo a los pasajeros.

Sacó de su mochila la cantidad mínima de dinero que tenía que pagar, ya que los alumnos tenían una especie de descuento para ir a sus respectivos centros educativos. Claro, siempre y cuando entreguen la boleta correspondiente para obtener dicho benéfico, boleto que ella no tenía.

—Oye ¿Y tu boleta, niña? —El hombre con su vibra malhumorada extendió una de sus manos esperando aquel documento.

—En... Si, aún no lo tengo —Respondió de forma rápida y en tono bajo, intentando no llamar la atención.

—Más vale que la próxima si.

El hombre volvió su vista al frente molesto, mientras que ella suspiró y se dirigió a buscar un asiento, dándose cuenta que todos tenían su mirada en ella. Pues el conductor, había hecho más escandandalo de lo esperado.

Para su mala suerte, todos los asientos estaban ocupados, no le molestaba del todo ir parada, pero hubiera sido ideal para ella poder sentarse y escuchar música con sus auriculares.