Ya habían pasado dos semanas desde que acabaron los exámenes y se supo el resultado de los mismos. Ahora tocaba el desfile que sería en tres días. La morena estaba algo ansiosa por ello, es que en ese lugar vendría todo el mundo lo que significa “peligro” con toda la palabra. Después de todo cabía la probabilidad de que alguien pudiera decir algo respecto a Katsuki si es que la llegaban a verla muy cerca de él y el mayor problema es que, amaba estar cerca de él.
Por fin se anunció el receso y cerró su libro con un poco de frustración disipando de paso sus pensamientos. Necesitaba un poco de descanso. Tenía demasiadas cosas en mente que ahora mismo no le dejaban estar del todo tranquila por más que lo intente. En especial desde su discusión con su primo, no pensó que perderlo como aliado sería tan problemático. Él mantenía a la mayoría de sus familiares lejos de la casa y ahora que ya no es así, todo se complicó mucho.
Otra preocupación más.
Miró de reojo al rubio de sus sueños y lo notó bastante tranquilo, obviamente teniendo su rostro de perro rabioso, pero ya se entiende. Lo observó salir y nuevamente perderse por ahí para no ser encontrado por sus admiradoras. Sí, ella también se sorprendió de que tuviera tantas a pesar de que muchas veces las había mandado a la mierda. Pero en cierto modo, aún cuando era incluso peor en actitud antes, tenía admiradoras por el anime.
Por otra parte también le fue algo extraño que a pesar de traspasar la realidad, le siguiera gustando el rubio. Ya que siempre había dicho que solo le gustaba por ser un personaje ficticio, no creía ser lo suficientemente fuerte para soportar la personalidad del mismo.
Siguió vagando con sus pensamientos a medida que caminaba hacia el patio, ni sabía para qué la verdad, no tenía dinero para comprar su almuerzo. Pero ahí estaba.
—¡Espera! —gritó una voz que cargaba un acento que conocía bien— te vengo a contar lo que me pediste.
Giró sobre sus talones entre sorprendida y dudosa cuando Lucas se acercó a ella por su propia voluntad. Después de todo a ese chico le gustaba estar solo sumándole que también era tímido.
—¿Así? Pues genial —dijo sonriendo—… Por cierto, ¿y qué te pedí?
Por un momento notó que el menor se quedó observándola por unos segundos, ella ya se imaginó que estaba pensando que era una idiota. Y lo más probable es que así sea.
—Me pediste que averigüe sobre el cartel —le recordó.
Golpeó su puño en su palma al recordar aquello. Había pasado tanto tiempo ya que lo olvidó y a decir verdad también pensó que él no lo había hecho.
—¿Y entonces? —preguntó curiosa— ¿qué descubriste?
—En realidad no mucho —dijo sorprendiendo a la morena—. Solo es una tienda común que vende cosas de anime, ya sabes.
Hizo una pequeña mueca al no estar muy satisfecha por lo que le había dicho.
—¿Estás seguro de que no hay algo más? —insistió a lo que solo consiguió una afirmación con la cabeza. — Entiendo, gracias por averiguar.
Una vez dicho, el chico le regaló una ligera sonrisa antes de seguir con su camino y dejándola con aún más dudas. Se preguntó de nuevo cual sería el motivo de que Katsuki estuviera en este mundo, no le gustaba pensar sobre ello pero muy a pesar de eso, debía saberlo y buscar alguna respuesta de lo que debía hacer. Estaba confundida pero su primo en cierta forma tenía razón, no podía dejar las cosas como estaban por mucho tiempo. Sus padres podrían volver en cualquier momento y si eso ocurría, no sería algo bueno.
A pesar de que lo intentó, no se le vino nada a la cabeza y solo se rindió. Al menos por ahora. Supuso que intentaría obtener más respuestas y tal vez las consiga preguntándole al mismo Katsuki.
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Esto... ¿¡Es real!? [Bakugou x Oc]
FanfictionComo cualquier día, estaba sentada sin mucho que hacer. Pues en ese momento, no se me ocurrió mejor idea que pedir un deseo. Siempre quise tenerte, pero ahora... ¿Puedes irte a la mierda, por favor? Esto es lo malo de tener a Bakugou Katsuki en el...