Capitulo 6
Estoy sentada en mi habitación, acurrucada en mi asiento de la ventana, leyendo un buen libro.
Estoy teniendo dificultades para dejarlo porque me muero de ganas de averiguar si Madison va a terminar junto a Chase, y si serán capaces de resolver el misterio y devolver el diamante robado antes de que el pistolero de la Mafia los encuentre. Sólo me quedan unos pocos capítulos y, a pesar de que quiero echar un vistazo al final, nunca podría hacer eso.
¡Sería arruinar una buena historia!
Así es como estoy llegando a una parte muy húmeda, donde Chase accidentalmente entra donde Madison, mientras ella está en la ducha.
Accidental, mi culo.
Mi teléfono suena.
Es Lisa. ¡Maldita sea! Ella es tan habladora. ¡Nunca podría sacarla este teléfono! Me está entreteniendo con la historia de la Navidad donde los parientes locos de su padre, y estoy medio escuchando,medio leyendo, cuando una enorme bola de nieve choca contra mi ventana, me asusta hasta la muerte y hace que deje caer tanto el libro como el teléfono. Me agacho, recojo el teléfono y lo pongo de nuevo en mi oído, mientras otra bola de nieve golpea mi ventana.
-¿Qué fue eso? -grita Lisa en mi oído.
-Lo siento, se me cayó. Alguien está lanzando bolas de nieve en mi ventana. Me asustó la mierda.
-Bueno, ¿quién es? -pregunta con impaciencia.
Echo un vistazo y veo a Niall sosteniendo una pelota de fútbol en el aire, sonriéndome. Liam tiene tanta ropa que se parece al hombre Michelin. -Es Liam y Niall. Creo que quieren que vaya a jugar al fútbol...
-¿Fútbol para desnudarse? -grita Lisa, interrumpiéndome-. Voy para allá. Ahora.
Oigo un clic en mi oído y sé que me ha colgado.
Un poco grosero, ¿no les parece?
Pero es probable que la perdone porque tiene un enamoramiento enorme con Niall y la idea de verlo sin camisa es casi demasiado para que lo maneje.
Creo que es muy gracioso.
Quiero decir que es sólo un chico. Bueno, él es un tipo caliente.
Abro mi ventana y grito a los chicos, -Enseguida voy.
Fútbol para desnudarse.
Suena indecente, lo sé.
Sin embargo, no nos desnudamos como para quedar sin ropa, ni nada.
Bueno, al menos no completamente.
Fútbol para desnudarse es un juego que hemos creado hace unos años. Por lo general se juega en un
día soleado, cuando hay nieve en el suelo. Las reglas son un poco vagas, sobre todo porque Niall y yo
tendemos a crearlas a medida que avanzamos. El punto básico es que si metes la pata, como perder un pase bien lanzado, te interceptan, sueltas la pelota, o te pierdes un agarre importante, pierdes una prenda de vestir.
Niall y yo solemos argumentar, de acuerdo, peleamos, en este juego, porque lo que constituye una mala jugada o pase es un poco de una zona gris.
Y así, Niall y yo siempre pensamos que tenemos razón.
Ahí es donde entra en juego Liam.
Estoy convencida de que las Naciones Unidas deberían enviar a Liam al Medio Oriente. Tendría un
Tratado de Paz firmado, con todos los partidos pensando que tienen la mejor oferta, en menos de una hora. Es simplemente debido a sus excelentes habilidades de negociación que Niall y yo no nos matamos entre sí.