Una mujer completa

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Porque esta es la parte que me preocupa.

Esta es la parte de caca de gallina.

—He tenido una especie de miedo de hacer algo acerca de cómo me siento, porque no quiero echar a perder las cosas y perderlo. Perder nuestra amistad. Porque eso no lo puedo aceptar. —Saca una botella de vino, la descorcha y derrama hasta la mitad del vaso—

No debes pensar en ello como la pérdida de tu amigo, querida. Debes mirarlo como obtener algo mucho mejor. —Miro el medio vaso de vino en frente de mí. Dios, que tiene efectos visuales.

—Eso es algo así como el vaso medio vacío o medio lleno ¿Eh? —Levanta una ceja hacia mí. Me temo que si no sucumbo, puede rebajarse a la tortura—. Lo entiendo —le digo, riendo y levantando las manos en derrota—. Realmente, lo entiendo.

Entonces se acerca a una estantería en la habitación de la familia, toma el marco de una imagen fuera de la plataforma y la coloca delante de mí. La foto es de Liam y yo juntos cuando éramos bebés.

Estamos desnudos, por supuesto.

Me pregunto si nuestros padres se detuvieron a pensar que podría haber algo un poco mal por tenernos juntos desnudos todo el tiempo. Tal vez tengo que ir a un psiquiatra y hacer que me hipnotice para sacar mis primeros recuerdos. Tal vez es por su culpa que no puedo comprometerme.

Considero por un segundo decir esto, pero lo pienso mejor y tan sólo miro la imagen.

Otro visual.

Tengo que preguntarme. ¿Ella piensa todo esto, o sólo se le acaba de ocurrir? Porque si se le acaba de ocurrir, tengo que firmar para lecciones de manipulación con esta mujer. 

Siempre la he considerado una de mis habilidades más fuertes, pero me doy cuenta que soy una novata total en comparación con ella.

Miro de nuevo la foto. Tú sabes, esta es la primera vez en mi vida, en la que no he vacilado o encogido al ver una imagen como ésta.

Dios, debo haber crecido en algún lugar a lo largo del camino.

Me sorprendo pensando en que ahora esté de acuerdo con lo que mamá decía siempre. Tú y Liam son tan adorables.

Probablemente tendríamos hijos hermosos.

Whoa.

Espera.

¿Realmente estoy pensando eso?

Estoy sorprendida por las cosas que mi mente ha estado pensando últimamente. ¡Es como si pensara por su cuenta!

Debo haber estado sonriendo a la foto un poco soñadora.

—Tendrían hijos adorables —dice Karen, leyéndome la mente. Es evidente que el talento corre en la familia—. Esa es parte de la razón por la que hice todos los bocadillos para tu partido.

—¿Así Liam y yo podemos tener un bebé adorable? —Tienes que estar bromeando.

Se ríe: —Bueno, no exactamente. Sólo pensé que sería agradable si pudieran pasar algún tiempo juntos y solos. Creo que sería bueno para ambos. Y mientras estás en ello,¿puedes por favor explicarle a Liam lo que sientes por él? Esa chica Mónica me vuelve loca.

—Le sonrío por eso. Porque, A MI TAMBIÉN. Y luego pone una gran sonrisa en su cara y añade—: Y supongo que si tengo un nieto del trato, mejor que mejor.

Sabía que tenía una segunda intención.

Toda esta conversación es muy inesperada y en cierto modo extraña, pero muchos de sus comentarios me golpean fuerte. Pero me di cuenta que no necesito nadie para convencerme, ya lo había decidido.

Ese chico mi chico (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora