La semana se fue rápidamente. La Operación Compromiso está en marcha, y el día de la última reunión de nuestra hermandad está sobre nosotros. Me encuentro regresando a casa de estudiar en la biblioteca. Bueno, estaba casi estudiando. De hecho, se suponía que estaría estudiando,pero en vez de eso estaba coqueteando y luego besándome con este ardiente chico de mi clase de Diseño Tecnológico. He estado tratando de que me invite a salir durante todo el semestre. Resulta que recientemente terminó con su novia y finalmente parece interesado. ¡Esperaba con ansias a que eso sucediera!
Lori se encuentra sentada en el desayunador, aparentemente esperando por mí.
Veo la caja de la vela en la mesa frente a ella.
Oh, oh.
Ni siquiera me da tiempo de decir hola. Atraviesa la habitación en una abrir y cerrar de ojos.
—¡Mira esto! —dice, empujando la caja a mis manos.
Estoy mirando la caja que decoré con un hermoso papel fucsia. Atadas a un anillo en la base del papel, hay flores tropicales en seda de color fucsia y naranja con cascadas de cintas en morado,naranja y fucsia. Nunca en mi vida he visto una vela decorada tan hermosa, si me permiten decirlo.
También sé que estos son los colores y flores de la boda soñada de Lori.
¡Soy TAN mala!
—Linda caja. ¿Es para mí? ¿Regalo atrasado de cumpleaños?
—¡No! —gruñe, levanta la tapa y me muestra lo que está dentro—. No te hagas la tonta conmigo, señorita. Creo que ya sabes exactamente lo que es. —Le doy mi mejor cara de confusión— Esto es obra tuya, __________. Esta vela está hermosamente decorada, y sé que tú lo hiciste. —
Entrecierra sus ojos en mi dirección, coloca una mano en su cadera, y habla en tono amenazador—.
¿De quién es?
—¿Mi obra? Nunca he decorado una vela antes, —Bueno, excepto ésta—, en mi vida. ¿De qué estás hablando?
—Este lazo… —Señala—, luce exactamente como los lazos que haces para todos nuestros regalos de navidad.
¡Demonios!
Esta chica es demasiado observadora y quizás demasiado inteligente para su propio bien.
Vagamente me pregunto si ya ha llevado a cabo una investigación forense. La imaginé diciéndome que lo espolvoreó buscando huellas dactilares.
¡Demonios! Debí haber usado guantes.
—Déjame ver tu mano. —Demandó, tomando mi mano izquierda, probablemente alistándose para hacer las pruebas de huellas e incriminarme.
Pero en vez de eso, veo que mira de mala manera a mi vacío dedo anular. Me sorprende hasta la muerte cuando pregunta: —¿Te comprometiste, __________?
Me mira seriamente. De verdad es muy difícil para mí no reírme histéricamente en su cara, pero me freno de hacerlo porque soy una buena amiga, y me doy cuenta de que se encuentra afligida.
Pero su próxima pregunta casi me vuela la cabeza.
—¿Tú y Liam finalmente entraron en razón y se juntaron? ¿TÚ vas a pasar la vela esta noche?
De acuerdo ja ja, tal vez no es tan inteligente.
Sus manos se encuentran en sus caderas, así que me da la impresión de que está siendo bastante seria. Dios, desearía estar filmando esto, para que así todos podamos reírnos luego.
—¿Yo, comprometida? ¿Y con Liam de todas las personas? ¿Estás hablando en serio?
Salgo como con dos, bueno, quizás tres chicos diferentes en este momento, de los cuales NINGUNO