Antes de Partir

Carta Final

Chuuya:

Hace dos días he venido a tu casa a ordenar tus cosas. Todo esta impecable como siempre. Todo se ve bien, igual como solías verte tu. Aunque parecías un perchero andante, lucias bien, siempre.

He encontrado tus cartas. Las he leído todas son mas de quinientas... jamás creí que pensabas esas cosas de mi. Me merezco cada insulto escrito.

Ahora que ya no estarás mas junto a mi no se como he de enfrentar esta situación. El suicidio es una excelente opción para estar otra vez contigo. Y es que no se como enfrentarme a la vida luego de que murieras por mi culpa.

Has muerto. Y todo es culpa mía.
Usaste la corrupción más tiempo de que pudiste aguantar para poder rescatarme, tu cuerpo colapsó en mis brazos y tu vida se fue delante de mis ojos. Y aunque anule esa maldición sonreíste al final con las fuerzas que te quedaban. ¿Fue una burla porque morías antes de mi? Se que no... tu corazón era tan puro que se que sonreías porque estabas junto a mi. Porque a pesar de la bestia horrible que fui, me amabas, como ya te amo a ti.

Y tienes razón, fui una maldita bestia contigo, me fui sin decirte y jamás te di una excusa por lo que hice.

Maldita sea Chuuya, has muerto creyendo que pensaba que tu no valías nada para mi. Que no te amaba o que me eras indiferente.
¡Me fui de la maldita mafia porque me aterraba la idea de verte morir de la forma que moriste en mis brazos! Oda fue solo el detonante de todos esos miedos... no me fui por el... me fui por ti.

Corrupción era mi temor mas grande. No poder detenerte a tiempo y perderte. Si no estaba en la mafia podría evitar que Mori te utilizara para sus fines. Pero el destino nos jugo la mala pasada de tener que reunirnos como Soukoku otra vez y que utilizaras tu poder.

Pero ha pasado una semana desde que had muerto, y aquí estoy hace dos días leyendo una y otra vez tus cartas.
¿Eres maravilloso, sabes?
Tu eras toda la luz de mi  existencia. Me hacías reír con tu forma tsundere de ser, con tus insultos, tus caricias, tus besos y tus detalles. El olor de tu cabello, la forma de tu espalda, el camino que solía recorrer desde tu cuello hasta tus labios... todo era perfecto y Yo solo fui un bastardo asqueroso, una puta bestia sin corazón.

No se como pedirte perdón. No se como recuperarte. No se que hacer con mi vida ahora.

¿Si intento suicidarme esta vez lo conseguiré? ¿Si me doy un tiro al finalizar esta carta me reencontraré contigo? ¿Me estas esperando?

Chuuya te amo. Chuuya perdóname. Chuuya... voy en camino a reunirme contigo. Y te aseguro que esta vez, no fallaré.

Dazai