Te Amo Aunque Tú Aún No Lo Sepas

13.-Baile

SANTIAGO

Llegamos a el edificio en donde va a ser la fiesta, sacamos todo de la cajuela y entramos.

- Buenas tardes - Le dijo Eli a la directora, sonriendo - ¿Ya comenzamos?

- Buenas tardes, Elizabeth, en un momento vengo - Contestó la directora asintiendo.

La directora se fue, quedando sólos Alex, Mich, Eli y yo en el edificio. A decir verdad, daba un poco de miedo, tenia aspecto de película de terror y era inmenso.

- ¿Por... dónde... empezamos? - Preguntó Elizabeth, viendo hacía todos lados.

- No lo sé - Contestó Alex, alzando ambos hombros - Mmm, talvez... nos podemos separar y decorar por partes.

- Si, está bien - Reafirmó Mich - ¿Cómo nos separamos?

- Alex con Eli y Mich conmigo - Contesté, rapido al entender las señas que estaba haciendo Alex - ¿Ok? - Todos asintieron, y pude notar a Eli jugando con sus cejas, viendo a Michelle que sólo se limitaba a reir y hacer gestos.

- ¡Bueno empecemos! - Suspiró Alex, y tomo una caja de decoraciones - Nosotros hacemos las mesas de comida y un poco de lo que podamos, y ustedes la entrada.

- Ok - Dijimos Mich y yo a un unisono, tomé una caja y me dirigí hacia la entrada, seguido por Mich.

Salimos del edificio y comenzamos a pensar en que hibamos a hacer.

- Estaba pensando que la entrada tuviera luces... - Comentó Michelle y yo asentí.

- Bueno, empecemos - Dije y solte un suspiro.

ELIZABETH

Tengo claro lo que quiero hacer, algo neon pero sutil, no muy extravagante, ni tampoco muy oscuro, algo neutro. La fiesta será en la noche, así, que debemos pensar bien en las luces.

- Eli... ¡Elizabeth!... - Sacudí un poco la cabeza y comencé a reir - Sal de tu mundo - Rió.

- ¡Si! Perdon, estaba pensando en cómo lo vamos a decorar. Primero, en como vamos a acomodar la comida, que vamos a poner en las mesas... hay tantas cosas por hacer - Suspiré.

Como el edificio esta apenas construido, aun no lo han pintado, así que el dueño nos permitió pintarlo.

- Tranquila - Me tomó de los hombros quedando a centímetros de estar nariz con nariz, mi respiración se empezó a acelerar - Por eso vinimos, para ayudarte - Parpadee varias veces para asimilar lo que estaba pasando, voltee un poco y pude observar a mi castaño cargando una caja por una de las ventanas, él nos estaba mirando serio y casi me da un paro.

- Bueno - Me solté de su agarre - Pues ayudame y traeme los manteles de allá.

- Ok...

- Llegó la caballería - Entraron Nick y Alec - ¿En qué ayudamos?

- Pongan eso por ayá - Contestó Alex, saludandolos con la mano.

- Aaa los presento, Alec él es Alexander y Nicolás - Dije señalando a cada uno - Y... Alexander, Nicolás, él es Alec, un amigo de Mich y yo, talvez se confundan un poco con el nombre de Alex y Alec, pero se acostumbrarán.

- Ok - Dijeron todos a un unisono y solté una pequeña risa de nervios.

Despues de una muy larga tarde, logramos terminar de decorar. Y todo estaba listo para que dentro de unos pocos minutos llegaran los alumnos de fin de curso. La directora llegó, por fin y Santiago y Mich entraron.

- ¡Wow! Que bello les quedó todo - Dijo la señorita Daniela, la maestra de arte de quien eramos muy amigos.

- Gracias Elizabeth - Dijo la directora mirándolo todo - También gracias a ti Michelle, y a todos sus muchachos - Nos agradeció y asentimos.

Estabamos agotados y ya los alumnos empezaban a llegar. Solté un suspiro de alivio, ya que por fin habiamos terminado.

Una sonrisa se posó en mis labios debido a la cara de asombro de los alumnos, logré escuchar algunos comentarios sobre lo maravilloso que se veía todo, les encantaba la idea de que tuviera un poco de todo. Miré a mi castaño, quien estaba mirandome con ternura y sonriendo, al darse cuenta de que lo estaba mirando, abrió los ojos como platos y sus mejillas se comenzaron a tornar rojas, él sólo se limitó a bajar la mirada y reir por lo bajo.

- Viste, se sonrojó al verme - Susurró Mich, ya lo veía venir, según ella todo lo que hace mi castaño es por ella -¡¿Será que también... le gusto?!

- Si no fueras tan cobarde lo sabrias - Contesté sin muchas ganas.

La comida terminó y comenzamos a platicar de puras tonterías riendo. Cuando está mi castaño, la verdad, rió por todo, incluso si alguien dijera: ¡Sombrilla!. Jajaja.

Comencé a reir por lo que estaba pensando y justo en ese momento todos se habian callado, o gran suerte la mía. Me miraron con una ceja alzada y seguí riendo.

- ¿Porque te estas riendo Segura? -Preguntó Santiago, y rió un poco. Segura es mi apellido y normalmente me llaman así.

- Nada... - Seguí riendo.

- Vamos Segura, contesta - Insistió Alec. La mayoría de veces me enojo si alguien que no es mi mejor amigo me llame por mi apellido, pero esta bien.

- Bueno... me estaba riendo por... ¡SOMBRILLA! - Contesté dando pequeñas carcajadas y todos empezaron a reir.

- Encerio - Dijo Alex entre risas, y asenti divertida.

Después de muchas risas la musica empezó a sonar. La cancion que estaba sonando en ese momento era "Shape of you" y me recarge en una pared aburrida. La empecé a cantar.

- ¿Ya te aburriste? - Preguntó Santiago y yo asentí sin dejar de cantar - ¿Quieres bailar Lastell? - Lo miré confundida - Bueno... - Roodó los ojos - ¿Elizabeth Segura te gustaría bailar esta pieza conmigo? - Asentí divertida y tomé su mano, avanzamos hacía la pista.

- ¿Qué opinas de Alex? - Preguntó jugando con sus cejas, reí por lo bajo.

- Pues... me cae bien... pero ya me harté de que piensen que somos novios, hasta la hermanita de Michelle piensa eso - Contesté frunciendo un poco el ceño.

- Mmm... tranquila, sólo es un juego, ya no te voy a molestar así, te lo prometo, perdón - La canción más lenta y romantica sonó y nos miramos sorprendidos.

Rodee su cuello con mis brazos, acto seguido, él me tomó de la cintura, acercandome más a él. Lo miré sonreir un poco y una sonrisa se posó sobre mis labios.

Nuestros corazones y respiraciones se aceleraron, quedando al mismo tono y me acercó más a él quedando nariz con nariz.

- Elizabeth... - Pronunció con ternura y sus ojos avellana se conectaron con los mios - T... te... - Dijo nervioso - Te tengo que confesar algo...

En mi mente demasiadas cosas pasaban. La idea de que se me declarara daba millones de vueltas en mi cabeza, pero descarte esa idea rápidamente.

Sus pupilas se dilataron y podía oir su corazón latir con fuerza.

- Mmm... Alex...  te ama mucho y espero que le des una oportunidad - Dijo con dificultad, sólo se limitó a bajar la mirada y separarse de mi.

Suspiró y tomó mis manos, que aun estaban en su cuello, las separó y las puso a la altura de mi cadera. Lo miré confundida y sonrió tímidamente, diciéndome lo mucho que queria que Alex y yo andaramos.

Gruñí y rode los ojos, soltando un suspiro con pesadez.