Te Amo Aunque Tú Aún No Lo Sepas

15.-Magico

SANTIAGO

- Y por aquí podemos ver a Alexander y Elizabeth, la pareja del año - Dije imitando un reportero. Reí y ellos sólo se limitaron a reír por lo bajo - Se aman, aunque ellos no lo sepan - Continué jugando un poco con mis cejas.

- Vamos - Rió Eli, y me miró con una mirada de fastidio - No me gusta, es la...  cuar... no sext...  décima vez que te lo digo - Alzó ambas cejas - ¡En el día!

- Yo se que lo amas, a mi no me puedes mentir Segura - Alcé una ceja - ¿Acaso crees que no lo se?

- ¿Qué? - Contestó Elizabeth.

- Que lo amas pero no lo quieres aceptar - Dije señalando a ambos.

- Santiago, por favor ya déjala en paz - Dijo Alex metiéndose entre ella y yo - Sólo somos amigos - Afirmó.

Debo admitir que él solo se mandó a la friendzone.

- Mmm no se si creer en ti...

- Ya vamonos que es tarde - Elizabeth nos tomó por las muñecas y nos jaló hasta nuestro salón.

- Bueno pero al menos dale un beso a tú novio - Eli bufó y rodó los ojos dándome a entender que estaba molesta.

- ¡Santiago ya déjala en paz! - Me dijo Alex alzando una ceja - Es demasiado molesto Estrada.

El hecho de que Alex me haya llamado por mi apellido significaba que estaba realmente molesto, así que sólo me limite a avanzar hacia él.

ELIZABETH

Entré al salón y reí por lo bajo. Miré a Mich quien estaba a un lado de la puerta con una mirada misteriosa a lo que asumí que había hecho algo tal vez no tan bueno y rodé los ojos.

La miré expectante por unos segundos - ¿Ahora que hiciste? - Pregunté y solté un pequeño suspiro.

- Pues... todavía no lo hago... - La miré confundida y ella comenzó a reír, cerré los ojos al ver como sacaba algo rápido de una bolsa negra. Abrí la boca sorprendida y miré mi ropa la cual tenía un poco de harina - Oye mira atrás.

Volteé y volví a cerrar los ojos, cuando los abrí dirigí mi mirada a mi ropa la cual esta vez estaba completamente llena de harina al igual que mi cabello y mi rostro. Esta vez los culpables eran Santiago y Alexander y los miré con una ceja alzada fingiendo estar enojada, Mich me dio su bolsa sin que los muchachos se dieran cuenta y comencé a lanzar harina hacía ellos riendo.

Comenzaron a arrojar harina hacía Mich y yo riendo - ¡¡Esto es guerra!! - Gritamos mi amiga y yo corriendo.

Santiago y Alex nos perseguían riendo a lo que nosotras sólo seguíamos divertidas. Salimos del salón aún siendo perseguidas por Santiago y Alex, Alex comenzó a seguir a Mich.

Me alejé y me escondí en una esquina. Suspiré cansada y me recargué en una de las paredes - ¿Te cansaste? - Escuché una voz de hombre y grité asustada aventando un puñado de harina hacía su rostro.

- ¿De dónde saliste? - Pregunté mirando a mi castaño a los ojos.

- Tranquila, vengo en son de paz - Contestó alzando las manos, se sacudió un poco y rió. Volví a recargarme a la pared deslizándome hasta quedar en el suelo, mi castaño imitó mi acto quedando los dos sentados uno al lado del otro.

Reí - Enserio, ¿De dónde saliste? - Pregunté sacudiéndome un poco y acomodando mi cabello hacia un lado.

- No lo se soy mágico - Rió - Oye...  ¿Tú has visto las películas de Harry Poter? 

- He... no - Contesté un poco confundida y lo miré alzando una ceja.

- Dime, ¿Qué sonidos hacen los magos con sus varitas?

- ¿Enserio? - Alcé una ceja y él asintió divertido - Mmm... hacen shum shum - Reí al intentar imitar el sonido de una varita, aunque lo admito, se escuchó más como un ventilador descompuesto.

- Muy buena imitación Segura, bueno me retiro - Dijo riendo y se levantó del suelo.

El hecho de hablar con él a solas me hizo sonreír todo el día. No puedo creer que Mich no le pueda confesar su amor por él; yo lo haría, pero, no puedo me prometí a mi misma que apoyaría a Mich en lo que fuera, así que no puedo. ¿Supongo que ser su amiga no es un delito o si?