Parte 6

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Mientras Bustamante hijo se retira de la habitación, que a mi parecer cada vez se estrecha más, se jacta de ser inocente con gritos y risitas que le quitan toda su dignidad (si es que alguna vez la tenido) , es como ver a un niño de cinco u seis años celebrando por haber agarrado el pedazo de chocolate más grande. 

El general Merino vuelve a entrar luego de tres horas y medias, aproximadamente, ya que no tengo ni mi celular y menos mi reloj el cual justo hoy día mandé a arreglarle la batería. Se detiene ante Andrea, la mira y se acerca demasiado según mi opinión a su rostro. Andrea se torna incómoda, seguramente se sentía sin espacio personal, Merino era un hombre que carecía de respeto, es más, hasta él mismo se daba cuenta de la mirada irregular de los guardias cuando se acercaba mucho a un sospechoso. Pero claramente le daba lo mismo, ya que, se sentía el Rey de la sala.

Aun con la cara muy cerca de Andrea, el General alza la voz y llama a la mujer con el que todos los hombres de la empresa han soñado, debo admitir que yo más de una vez. 

-" ¡Toledo! Ponte de pie que quiero verte en la habitación de al lado"

Andrea se limpia la cara luego de haber recibido la lluvia de saliva de Merino y se hace a un lado para no permitir más la faltas de respeto .

Mientras que Laura, claro está, sin perder su sensualidad y escensia de mujer inteligente se para y le responde al General:

- "Claro, pero espero que sea rápido por que mucho de mi no encontrarás. Está registrado en las cámaras en dónde me encontraba a la hora del asesinato. Pero ok vamos a perder tiempo"-

Merino le lanza una mirada entre asesina y cautivadora por la elegancia y chispeza con la que le respondió Laura. Claramente ese era su objetivo, encantarlo con su magnificencia y así poder engatusar al General para que accediera a lo que Laura le decía. 

A los 45 minutos ella vuelve y se sienta a mi lado. Le exigo que me cuente todo, por que tenia esa tipica cara de pícara y vivaz. Cuando me cuenta lo sucedido, claramente no me esperaba nada distinto, ya que, era obvio que saldría de esto sin que le tocaran un pelo.

Y así es, ella me contó detalladamente: entró a la habitación y como no tenia vergüenza alguna le pidió a Stewart un poco de whisky que se encontraba en el bar de la oficina. Merino con una risa a carcajadas se lo aleja y se sirve un vaso para el.

 -" Lastima que usted se ria y no quiera conversar seriamente, es tanto lo que mis ojos han visto y mucho lo que mi mente sabe" parlotea Laura.

 Ante esto el General se detuvo en la mitad del acto de servirse un vaso del licor y la mira con una sonrisa perniciosa. Le pidió a Stewart otro vaso y le sirvió a la mujer guapa un poco. 

-"¿ A sí? ¿me está tratando de sobornar?" 

Le preguntó el General mientras se paraba de la silla en la que estaba sentado y se apoyó con las dos manos sobre el escritorio que lo separaba de Laura. Esta se puso de pie y también apoyó las manos donde mismo, quedando muy cerca de Merino, tan cerca que la respiración del General movía algún que otro pelo que recaía sobre la cara de Laura 

-"No, una señorita como yo jamas desafiaría la justicia, solo estoy ofreciéndole ayuda"- añadió. 

El oficial se queda pensando por un par de minutos y le dice que su ayuda le vendría bien. Le otorga su libertad de nuevo, como ella le exigió, y le dio la mano para sellar el pacto.

Laura le acepto su apretón de manos y lo mira a los ojos (no me cabe duda que con una sonrisa que no sabría descifrar) agarró el vaso de whisky y se lo toma al seco. Se da la media vuelta y se dirige a la puerta de la oficina, cuando cierra la puerta al mismo tiempo  le guiñó el ojo a Stewart. 

Para variar a Laura le salió todo como esperaba y pudo manipular la situación a tal punto de salir beneficiada. Por más duro que se veía Merino, se puede decir que una mujer que le habló cerca y sensual, lo manipuló sin darse cuenta. Si la asesina era ella, están lejos de descifrarlo...



Cinco sospechosos y un asesinoWhere stories live. Discover now