Evapora mi alma con tu densa neblina.
Baña mis manos en rocío magistral.
Ajusta mi piel a tu temperatura.
Impregna mi memoria al recorrer tus lluvias.
Acógeme en tu venganza.
Para pagar por mis errores.
Pues no seguiré mi camino a casa.
Hasta que te lleves mis ilusiones.
No lucharé contra tus vientos.
Ni ansiaré por más razones.
Que tus días me han hecho a un lado.
Me han sacado de mi enfoque.
No soy nadie para exigirte.
Sé que merezco ser juzgada.
Pero no hagas tan fuerte el castigo.
Para seguir en la jugada.
Porque has declinado sobre mí.
El peso de tu llegada.
Y mi aflicción se estremece.
Con el frío de tu punzada.
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Querido Cielo Nocturno
PuisiPoesías dedicadas a un amor imposible que descubrí mientras veía el cielo nocturno.
