Quizá el destino se equivocó con ambos.
Creería que sería momentáneo el impacto.
Un brillo fugaz en todo el universo.
Donde aún quedan pedazos del encuentro.
Pero escapamos de la línea del camino.
Nos desviamos como quien busca lo perdido.
En fracciones de momentos que no olvido.
Se repiten en mi mente como disco antiguo.
Vamos en busca de sueños diferentes.
Guiados por distintas estrellas incandescentes.
En naves que viajarán en sentidos opuestos.
Perdiendo de vista tu luz desde el cielo.
Hay un dilema en nuestra separación.
Que irónicamente nos mantiene atados.
El lograr haber extraviado nuestras manos.
Sin habernos soltado primero del corazón.
Voy encadenando ilusiones imposibles.
Que van dibujando marcas en mi interior.
Esta vez el destino no supo distinguir el amor.
Y se siguió escribiendo en otra dirección.
Es tan cómodo el destino conformista.
Burlándose de las almas que logró separar.
Y la fría verdad es que no creo que exista.
Porque cada paso escribe nuestro andar.
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Querido Cielo Nocturno
PoesiaPoesías dedicadas a un amor imposible que descubrí mientras veía el cielo nocturno.
