Eres belleza en mis ojos.
Lo único que distinguen.
En esta noche tan oscura.
Que resalta mis cicatrices.
Resplandece al ver mis pupilas.
Bañadas en transparente llanto.
Es tan mágico tu encanto.
Que contenerme no podría.
No intentaría mirar a otra parte.
Pues tu luz me mantiene cautiva.
En la secuencia de tu destello.
Se perfecciona mi narrativa.
Tú viendo desde las alturas.
Podrías hallarme una salida.
Pero recuerdo que el remedio.
Es más cruel que el propio síntoma.
No queda más que ir a pasear.
Por aquellas calles de fantasía.
En la que nos viste brillar un día.
Y aumentaste tu titilar.
Ahora aquí me vienes a acompañar.
Un viernes de soledad intensa.
Donde sólo tu luz y las tinieblas.
Son las únicas que me ven llorar.
De niña te dedicaba canciones.
Y me viste crecer prematura.
En varias noches oportunas.
Alumbraste mis direcciones.
No te pido que lo busques.
Pues él sabe bien el camino.
Sólo deseo que me ayudes.
A no quedarme en el olvido.
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Querido Cielo Nocturno
PoesiaPoesías dedicadas a un amor imposible que descubrí mientras veía el cielo nocturno.
