Mi alma ya no me deja seguir aquí.
Entre vacíos y noches de ausencia.
La vida se me detiene imprecisa.
Alumbrada en un mar de estrellas.
Volveré a aquella vida que tenía.
Esa que me dejaba incompleta.
Donde la mujer en que me convertía.
Me espera en el marco de la puerta.
Ahí todos los días son lunes.
Y la semana pasa insípida.
Mis pasos deben caminar centrados.
Y en mi rostro siempre una sonrisa.
Sin desvelarme por las noches.
Para no tener sueño en la mañana.
Sumergida en la cafeína.
Analizando cada página.
Donde tengo que luchar sin ganas.
Para integrarme al resto.
Y fingir que no pasa nada.
Aunque el mundo se esté cayendo.
Es la vida fría que elegí.
Esa que me grita inconforme.
Sin espacios entre líneas.
Ni fantasías en mi nombre.
Donde se extinguen las poesías.
Y el amor es un contrato.
En el que están todos ciegos.
Y no confían ni en sus rastros.
Vaya mundo en el que caí.
No podría ser más superficial.
Pero para vencer y sobrevivir.
Estoy obligada a aparentar.

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Querido Cielo Nocturno
PuisiPoesías dedicadas a un amor imposible que descubrí mientras veía el cielo nocturno.