DULCE PECADO │EDITANDO│❀

Capitulo 38. "así debió haber sido"

strawberry fields forever...

Recuerdo cuando me sentía terriblemente mal aquel día y lo único que quería era acabar con mi vida y viajar al campo de fresas como en la canción de The Beatles creyendo que la única manera de llegar allí era con dolor. Pero no era así.

En la mañana desperté con la mejor sensación del mundo; escuchando los suspiros que Liam soltaba mientras dormía y sus brazos alrededor mío, eso era lo mejor. Me sentía feliz, completo. Por la noche me había sentido mal, y casi me había puesto a llorar por temor a que Liam quisiera “volver” a utilizarme… volver, pero el había dicho que nunca lo había hecho.

Sentí la mano de Liam viajar hasta mi cabellera y la acarició para luego sobar mi espalda.

-uhg… Buenos días, ángel. –me saludó con una sonrisa que besé sin pensármelo dos veces.

-Buenos días para ti también, Li… -dije sonrojándome un poco, ase mucho que no lo llamaba de esa forma en ese tono y menos en una situación similar. Liam me sonrió aun mas y rodó sobre mi cuerpo para quedar por encima, se inclinó hacia delante y comenzó a llenarme de besos el rostro.

-Eres un meloso. –comenté con una sonrisa en los labios mientras eran besados por mi… novio.

-Tú me haces serlo. –sonrió. -¿Quieres comer algo?, creo que Luke compró waffles de canela, tus favoritos.

Sonreí y asentí con la cabeza, iba a darle otro beso cuando se me vino una idea que no me gustó demasiado.

-¿Has vivido aquí desde que… tu… saliste?. –pregunté estremeciéndome un poco al recordar todo lo ocurrido. Liam asintió. –Vaya, Luke si que es un buen amigo, eh. –dije con tono sugerente.

-De hecho, se ha portado muy amable. –me sonrió.

-No lo dudo. –dije apartando la mirada y apretando un poco los puños.

-¿Pasa algo?.

-No.

Liam se bajó de encima de mí y se acostó a mi lago de nuevo, abrazándome por la espalda y besando mi hombro desnudo.

-No pasa nada con Luke. –dijo luego de un rato. –Digo, es lindo, pero, solo somos amigos.

-¿Lindo?. –me giré a verlo. –Piensas que es lindo. –reproche.

-Si, lo es, es guapo, pero no tanto como mi novio. –sonrió. –El es hermoso, como un muñeco de porcelana.

-¿ahora soy un juguete?. –pregunté en broma pero luego me arrepentí.

Liam se estremeció al escucharme decir aquello y quito su agarre de mi cintura para acostarse viendo hacia el frente.

-Aún sigues pensando eso, ¿verdad?. –suspiró. –se que aún lo haces.

-Liam, yo..

-No, descuida, ángel. –giró para mirarme. –Se que no debe de ser fácil de olvidar, no es tu culpa. Sabes que haría todo por ti, ¿cierto?, pues que olvides todas las estupideces que dije está en mis propósitos.

Llevó una de sus manos hacia mi mejilla y la acarició suavemente.

-¿Qué otros propósitos tienes?. –le pregunté soltando un pequeño suspiro.

-Hacerte feliz.

Louis.

Estábamos sentados en la mesa de la cocina, uno frente al otro bebiendo una taza de café, todo era silencio y eso me incomodaba.