DULCE PECADO │EDITANDO│❀

Capitulo 26. "You and I"

"Lean la nota del final, por favor"

Me removí en la cama para quedar mejor, acomodé mis gafas para poder leer mejor el libro. “esto es su futuro” nos había dicho el tipo ese que nos preparaba para que nos quedáramos con el trabajo –el cual parecía ser aburrido- porque me había pasado casi dos horas leyendo ese libro de manejo de empresas, y no resultaba para nada interesante, pero debía estudiarlo para la prueba final.

-Liam…

-uhm… -contesté sin despegar mi vista del libro.

-Estoy aburrido.

-¿Por qué no juegas videojuegos?... –murmuré

-Eso he estado haciendo… las últimas dos horas…

-oh. –Niall dejó salir un suspiro muy grande y se paró del pequeño sillón que había en mi habitación. Se acercó hasta la cama y se subió a ella, sentándose de piernas cruzadas, justo atrás de mi…

-Hagamos algo divertido… -murmuro sobre mi cuello y pude sentir que sonreía.

-Lo lamento, ángel, debo terminar de leer esto. –contesté sin mirarlo.

Soltó un nuevo suspiro pero este era de frustración. Se removió en la cama para acercarse más a mí, abrió las piernas y me dejo de espaldas a él, abrazándome por la cintura.

-como quieras…

Duré unos minutos más leyendo el libro –en realidad fueron pocos-. Me era difícil concentrarme ya cuando había comenzado a sentir que me besaba el cuello, y algunos ni siquiera eran besos, sino solo roses de sus labios con mi piel que hacían que se me erizara todo el bello del cuerpo.

-No te rindes, ¿eh?. –le había preguntado antes de tirar el libro a quien sabe dónde y girarme para quedar sobre él. Sonrió victorioso…

Me acerqué a su bello rostro de ángel y rosé mis labios sobre los suyos, desesperándolo más. Niall me tomó por el cuello de mi camisa y unió nuestros labios en un beso.

No importaba que yo fuera mayor que Niall, no importaba que ya nos habíamos dado muchos más besos, no importaba cuantas ganas tuviera de hacerlo mío, porque siempre los besos que yo le regalase llevarían ese toque de inocencia que tanto nos caracterizó cuando éramos niños, siempre Niall sería para mí mi tesoro más preciado, mi joya, mi ángel, mi vida… y no dejaría que nada le pasara.

-Umh… Liam… -gimió cuando pasé mi lengua a lo largo de su cuello, como le encantaba que hiciera eso.

A este punto ya le había quitado su camiseta y me había deshecho de la mía. Me separé un poco y subí para besar su nariz, sus mejillas y fui descendiendo por su cuello hasta su pecho… estaba por bajar hasta su vientre cuando me tomó de las mejillas y me subió hasta llegar a estar frente a frente con el…

-Me gustan tus gafas, Liam. –me dijo sonriendo, yo me limité a sonrojarme.

-Gracias. –susurré. El frunció el ceño.

-¿Por qué no las usas más seguido?. –me pregunta mientras dirigía su lengua hasta mi oreja y la pasaba por esta.

-yo..uhmg… me veo tonto. –dije como pude.

-No, bebe, te hacen ver más increíblemente sexy… -mordió su labio inferior. –si es que eso es posible…

Le regalé un sonrisa para luego capturar su labio inferior entre mis dientes. El volvió a sonreír.

Me deshice de toda prenda molesta que no me dejara presenciar su cuerpo en todo esplendor, quería verlo como solo yo podía hacerlo, como solo yo lo había visto y como solo yo lo vería… bajé dejando besos en el camino hasta su ya erecto miembro, sonreí con malicia y dirigí mis ojos hasta su rostro, Niall se tapaba sus ojos con el ante brazo y mordía su labio inferior mientras respiraba agitadamente.

Siempre que iba a hacerle sexo oral a mi novio se ponía de esa manera, al principio llegué a pensar que le incomodaba que lo hiciera pero el me dijo que era porque se sentía jodidamente bien porque yo se la chupaba como los dioses. Esa vez me había reído hasta perder el aliento, y es que las ocurrencias de Niall eran como pequeñas píldoras de felicidad que yo debía tomar a diario porque de lo contrario me moriría…

-¿vas a chupármela…? –me preguntó con sus mejillas completamente sonrojadas y sin abrir los ojos.

-¿quieres que lo haga?.

-Joder, si… -susurró mas para el que para mí. Sonreí con suficiencia y me dediqué a darle placer con mis labios, mi lengua y con toda mi boca, uh, como me encantaba hacerlo para él.

Sentí que iba a correrse, así que saqué el miembro de Niall de mi boca provocando un gruñido de su parte que viajo justo a mi entrepierna.

-¿Por qué paras?.

-Quiero hacerte mío…

Tomé de la mesa de noche un bote de lubricante –que había comprado a escondidas de Niall ya que él decía que la saliva era suficiente aunque sabía perfectamente que no- vacié un poco en mi mano y lo coloqué alrededor de mi miembro.

Pensé en hacer otra cosa, otra cosa que me encantaba hacerle y sabía que a Niall le gustaba  -demasiado-, le abrí las piernas y gusto cuando iba a pasar mi lengua por su entrada me detuvo.

-No me jodas, Liam, solo follame de una vez. –casi rogó mi novio.

Y así lo hice.

En esos momentos no existía nada más. No existían los problemas, no existían las demás personas, no existían prejuicios, no existía nada mas que no fuera amor y placer al hacer el amor con Niall. Y es que me había enamorado estúpidamente de él, y eso no me molestaba, me encantaba saber que él era mío, y –aunque sonara estúpido- yo era de él, y siempre lo sería.

El bello ángel que tenía bajo mí llego al orgasmo, clavando sus uñas en mi espalda y soltando un sonoro grito.

Y es que Niall era ruidoso.

Con dificultad –debido al cansancio- me dirigí hasta su rostro y capture sus labios en un beso dulce, como los que le daba casualmente cuando estaba conmigo. El sonrió durante el beso.

-Te amo… -me susurró lento y bajito, como si quisiera que me grabara esas palabras en mi mente por mucho tiempo, pero yo ya las tenía grabadas en mi mente, y en mi corazón.

-También te amo, mi amor… -fruncí el ceño. –¿Dónde quedaron mis anteojos?. –Niall soltó una risita haciéndolo ver adorable.

-Te los quite sin que te dieras cuenta, se cómo te pones cuando hacemos el amor y podías romperlos… -le sonreí.

-¿Qué? Yo no me pongo de ninguna manera en especial, en ese caso serías tú.

-¿Qué? ¿de qué hablas?.

-Salvaje, amor.

-¡Te encanta!. –me dijo y le besé los labios una, y otra, y otra vez hasta quedarnos dormidos…

Sin duda, lo cuidaría para siempre.

Siempre.

*

Liam sonrió ante el recuerdo que había llegado a su mente la noche anterior, había llorado un poco al recordar como era su vida con el rubio antes de que todo el asunto de la demanda pasara, el quería recuperar esos momentos con Niall, y no solo los momentos en los que hacían el amor –aunque le encantaban- sino también los momentos en donde el menor se recostaba en su pecho y se quedaba dormido, cuando le contaba chistes o le cocinaba algo de sorpresa  -porque Niall era un gran cocinero-, Liam quería todo lo que había vivido con Niall de regreso, quería de regreso todo lo que Niall le hacía sentir, Quería a Niall de regreso.

Y lucharía porque así fuera.

*15 comentarios y sigo. muchas gracias por leer. pasen por mis otras fics :) diganme, ¿les parece que habrá Larry en la fic? ¿que piensan?, Comenten y voten.*

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