Me desperté gracias al ruido que venía desde afuera de mi habitación. Fruncí el ceño y me tapé hasta la cabeza con la sabana pero no funcionó, porque el molesto ruido seguía allí. Gruñí un poco y me levanté de la cama medio tambaleándome, me tallé un ojo con la mano derecha y cuando ya estuve más cuerdo pude distinguir que el ruido venía de la puerta.
-Voy… -murmuré mas para mí que para el intruso que me había despertado. Me acerqué a la puerta y la abrí para luego sorprenderme por lo que veía.
-¡Niall!. –gritó Harry y se me tiró encima haciéndome caer. –Niall, te extrañé tanto, idiota.
-Si, si, yo también a ti, pero me estas aplastando.
-Lo siento, lo siento. –Harry se levantó y me tendió la mano para que yo lo hiciera igual.
-¿Qué haces aquí tan temprano?, ¿Louis te ha escuchado entrar?.
-Sí, el abrió la puerta. –dijo y luego soltó una risilla. Yo fruncí el ceño.
-De acuerdo… -dije medio dudoso y me acerqué a mi baño para lavarme la cara y los dientes. -¿Qje hajes aquí?. –le pregunté con el cepillo en mi boca.
-Vengo a invitarte a mi casa, los chicos y yo jugaremos un rato a la play y se que te encanta ese juego.
-¿A tu casa?. –Pregunté saliendo del baño, el asintió. -¿Quiénes más?.
-Zayn, George, y yo. –sonrió.
-¿Zayn y George aún siguen juntos?. –pregunté sorprendido.
-Síp. –me contestó Harry mientras se tiraba de lleno sobre mi cama. –Eres un muy buen Cupido, Nialler. –reí.
-Eso creo, lástima que para mis relaciones sea una mierda. –comenté riendo con ironía. Harry se enderezó sobre la cama y me miró sin una pizca de humor en su rostro. -¿Qué…?.
-¿Haces esto siempre?. –preguntó.
-¿De qué hablas?.
-De esto, de hablar así como si no te importara el tema… ¿Acaso algo va mal entre Liam y tú?.
Miré a mi amigo por unos segundos y luego dejé salir un suspiro grande.
Desde que habían pasado todos los problemas con Liam me había vuelto de esa manera; frio, desganado, un completo imbécil. Los primeros días fueron los peores, y eso que Harry no me vio en mis momentos más débiles, si no que fue Louis quien tuvo que aguantarme todos esos días y ahora le podía dar crédito por haberlo hecho, porque yo sabía que no debió de haber sido fácil.
Cuando Harry me preguntó si algo iba mal entre Liam y yo, lo primero que pensé fue que entre nosotros dos siempre iba a haber algo mal… la edad, los prejuicios, la discriminación sexual… todo eso jamás podría quitármelo de encima, ni a mí ni a Liam. Claro que dentro de un año cumpliría dieciocho y dejaría de ser menor de edad, pero igual seguirían siendo cinco años los que Liam me llevaba, y eso dejaría de sonar extraño y mal visto hasta que yo tuviera treinta y Liam treinta y cinco, así no sonaba tan mal, ¿verdad?. Pero para eso faltaba mucho, muchos años que no serían nada fácil.
Debo aceptar que el día que fui a buscar a Liam fue en un arranque de desesperación, ya no sabía que mas hacer y mi cerebro solo me repetía su nombre, así que me armé de valor y salí rumbo a su casa. Cuando estuve en ella sobre la cama de Liam me puse a pensar que esa sería la última vez que el me tocara, o que me viera, porque lo nuestro no podía ser… pero entonces, a la mañana siguiente cambie de opinión, porque me había despertado junto con Liam, y su calor se sentía demasiado bien. Entonces me replanteé la idea de seguir con lo sea que seguía luego, de luchar junto a él, de intentarlo aunque fuera una vez más…me lo pensé, sí. Pero no fue en el momento que me desperté junto a Liam que cambié de opinión, ni cuando me besó despacio los labios, o cuando me llamó ángel.
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DULCE PECADO │EDITANDO│❀
Fanfic"Liam sólo quería lo mejor para Niall..." │Advertencias│ ➼Diferencia de edades ➼Lenguaje fuerte ➼Relaciones codependientes ➼Ideas suicidas ➼Narrativa erótica Sí eres menor de 18 años lees bajo tu consentimiento. Nada de lo que está planteado en est...