Viviendo poesía

Te invito

Te invito

A qué nos tomemos un trago de nostalgia,
a padecer una cruda de sentimientos,
a caer en encuentros equivocados,
y consumir cigarros por amores pasados.

Brindemos por las veces que nos peleamos,
por errores que nunca solventamos,
por no aceptar que nos equivocamos,
y continuamos errando caminos vanos

Te invito a que cambiemos el café,
por el ron que dará sabor al desamor,
para perder la conciencia en el sabor,
y arraigarnos a lo que ya no pudo ser.

Te invito a que volvamos a recordar,
entre copa y copa el buque de la soledad,
a la rabia de un cariño que fue realidad,
y se convirtió en nada solo con despertar.

Te invito a que ahoguemos lo que quedaba,
de los besos y caricias que me dabas,
de las madrugadas donde la locura ganaba,
y las promesas que por amor jurabas.

Ven, tomemos otra copa y un tequila,
combinemos con alcohol las fantasías,
en donde muchas noches dormí tranquila,
sabiéndome segura que me querías.

Te invito a que pruebes el sabor de la agonía,
ponle una cereza para que no sepa a tontería,
y que se mezcle con un hielo de frialdad,
que ejemplifica lo que es hoy una realidad.

Embriagados una vez más,
como tantas veces que me dijiste adiós,
y que yo necia seguí pidiendo un "jamás"
cuando siempre me dejaste sin más.

Las letras de mi alma.