La princesa

6 0 0
                                    

La princesa

de niña entendí que debo esperar,
a qué un príncipe me pueda despertar,
era tanto lo que veía que me hacía imaginar,
que ese caballero me vendría a buscar.

Sonará muy infantil pero lo veía cabalgar,
traía puesta capa y me hacía suspirar,
dormía esperanzada me viniera a despertar,
o con zapato en mano me pudiera encontrar.

A veces cantaba para que me escuchara,
otras veces mi cabellera le lanzaba,
para que subiera a mi ventana,
otras veces mi pueblo le mostraba.

pero creo que aunque me crea princesa,
y las combiné a todas yogurt de fresa,
ese príncipe de cuentos no me encuentra,
pues solo lo veo viajar en alfombra.

O quizás puede ser que esté oculto de mi,
en un ser convertido que no quiere salir,
y quiere que me enamore de su sentir,
o que acepte con su mal humor vivir.

No se, quizás he leído muchas historias,
muchos príncipes y mágicas pócimas,
creo que me toca aguantar en mi castillo,
esperar que llegue uno y descubra mi brillo.

Las letras de mi alma.

Viviendo poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora