IN MY DREAMS. | Fedecole

"13"

- Esto es ridiculo! - exclamé viéndome  al espejo, los disfraces que Mathias había conseguido eran horribles y de mala calidad - ¿qué quieres que haga? Ya es tarde para conseguir algo deiferente! - Mathias también parecía incómodo con su disfraz. Comencé a observar alrededor de nuestro departamento para ver si se me ocurría  alguna idea - lo tengo! - exclamé - ¿La vez que Agus vino aquí dejo sus acuarelas y pinturas no? - Mathi asintió  confundido - ¿y eso para que nos sirve? - yo solo comencé a reír y le di una palmada en la espalda - confía en mi.

Llegamos a la fiesta, todos estaban vestidos de las típicas cosas y de hecho nosotros también pues al final nos habíamos vestido de vampiros, pues utilizar las acuarelas de Agus para pintarnos la cara y la vestimenta era simplemente unos jeans y camisa negra - Wow! - exclamó Agus saliendo de entre la gente - Que guapos vampiros - dijo de viéndonos de pies a cabeza - tú también te ves hermosa - le dijo Mathi a Agus para después darse un beso - Que incomodo ¿verdad? - dijo una voz a mis espaldas y cuando voltee quedé atónito al ver a Nicole quien estaba usando un vestido rojo corto y también estaba maquillada de vampiro - hola Nic - exclamé con una sonrisa al verla, traía puesto un vestido rojo corto y un maquillaje de vampiresa - Hola sr. vampiro - yo comencé a reír - no es justo! Tú estás demasiado bien maquillado y mírame a mí - dijo señalando su maquillaje - es un asco! - exclamó - claro que no! Es mi bueno! - ella solo me sonrió - gracias, ya sé que lo haces para que no me sienta mal - ambos comenzamos a reír.

En la pista de baile mucha gente sobresalía por sus pasos, pero yo a la que observaba era Nicole que bailaba muy bien, no como yo que me movía como una lombriz. Horas de baile y diversión fueron pasando, decidí ir al baño que estaba en el piso de arriba de la casa; al salir del baño una puerta entreabierta llamo mi atención, se que no es de mi incumbencia pero me dio curiosidad así que abrí la puerta y me encontré con un tipo estudio, donde había librerías, pinturas, un escritorio, pero lo que más me llamó la atención fue que en el sofá estaba sentada Nicole con el maquillaje corrido leyendo un libro - ¿Nicole? - Nicole alzó su mirada y la bajo de inmediato secándose las lágrimas tratando de ocultar que está llorando - ¿qué pasa? - dijo nic con una sonrisa falsa - ¿Estás bien? - ella asintió con la cabeza pero su mirada decía otra cosa - ¿qué pasa nic? - me senté a lado de ella, nic dejo de hacer esa sonrisa falsa y dio espacio a una expresión triste - nada... sólo es que soy una llorona - dijo mientras se secaba las lágrimas - ¿Y esta vez por qué lloras? - le pregunte - por nada - dijo con la voz quebrada (me dolía mucho ver a Nicole es ese estado) - nadie llora por nada, dime qué pasado es que no confías en mí? - ella soltó una pequeña risa pues sabía que la estaba chantajeando - obvio que confió en ti - me quedé callado indicándole que siguiera hablando - pues... hoy se cumple un año desde la muerte de mi mamá- al escuchar eso no pude evitar sentir un gran nudo en el estomago (ni siquiera sabía que su mamá estuviera muerta) - oh... nic, de verdad lo siento - dije apenado - no lo sientas, yo debería sentirlo por organizar una fiesta de disfraces en su aniversario - dijo con pesar - no, nic, no te culpes está bien we sigas con tu vida, no conocí a tú mamá pero seguro que no querría verte llorar - pase mi mano por debajo de los ojos de Nicole quitándoles las lágrimas mientras ella sonó me sonreía tristemente - tienes razón - dijo ella - pero no puedo evitar extrañarla... - su voz estañaba quebrada y en sus ojos se podía ver la tristeza que tenía dentro de ella, pero aún así no perdían su brillo, ese brillo que enamoro a Fede desde la premuera vez en que la vio, sin poder aguantarse sus ganar estrechó a Nicole entre sus brazos, algo que sorprendió a Nicole al principio pero luego correspondió empezando a llorar en el pecho de Fede, mientras el solo la abrazaba con la intención de hacerle sentir que no están sola y qué el siempre iba a estar ahí para apoyarla, por qué la amaba.