10. Tortugas

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Pensándolo bien, se me antoja más la hamburguesa, al igual que un Mcflury de oreo, uy, con mucha galleta.

Mierda

¿Estaré embarazada?

Soy más virgen que Jane

Pero Jane también era virgen y se embarazó, si estoy embarazada eso quiere decir que... Ay, no, no, no.

—Hola buenas noches, ¿qué desea ordenar? — me separo de Cameron y echo un vistazo al menú.

Vaya, todo se ve tan jodidamente delicioso, pero tenía ya en mente lo que iba a pedir.

— Dos McFlury y dos Bic Mac, por favor.-

—¿Con o sin refresco?—

—Con, por favor, una pepsi esta bien.

La señorita me hizo mi cuenta y me dijo que esperara a un lado de la caja, lo normal, ya saben.

—No debiste pedirme una hamburguesa, vengo lleno- habló Cameron.

— ¿Y quién dijo que era para ti?.— la expresión en su rostro era tan graciosa, lamentablemente quedé como una tragona, pero ¡Hey! Son hamburguesas ¿Ok?, para mí es de lo más delicioso que hay en este mundo.

— Vaya...

Asentí, tomé mi refresco y agarré un popote de la barre.

—¡No, no, no!, sin popote, señorita.

Fruncí el ceño- ¿Por qué?, no quitaré la tapa y me lo tomaré como vil borracho, sabes. —

Cameron me dio una mirada de desaprobación ¿Qué carajos? — ¿Qué a ti no te importan las tortugas? — se acercó a mí mientras tomaba el popote de mis manos y lo dejaba en la barra, de nuevo. — Debería llevarme todos esos popotes para que las tortugas sigan nadando a gusto sin que los confundan con comida.

¿Tortugas?, ¿Comida? Comida... Hamburguesa..., ¡mi hamburguesa! Ya estaba lista para tomarla, Santo cielo tengo demasiada hambre, tomé la bandeja dirigiéndome a una mesa mientras Cameron se quedaba viendo el puesto de popotes.

¿Acaso... se lo querrá robar?.

Tomé la caja de esta y la abrí, un delicioso olor invadió mis fosas nasales haciendo que mi estómago rugiera. Cameron seguía en la barra.

Mordí la hamburguesa y tomé un poco de refresco, era desagradable no tomarlo con popote ya que a veces se derrama todo. Ahg.

Volteé en dirección a mi apuesto crush el cuál me miraba divertido. Sus ojos marrones y esas grandes pestañas detrás de sus anteojos hacían que me encantará aún más.

— ¿Piensas venir ó te importan más las tortugas?— incliné mi cabeza.

Cameron volteó hacía los empleados ignorándome completamente, al parecer estaban platicando en una esquina, no había nadie, sólo éramos Cameron y tres parejas más, que no nos prestaban mucha atención.

De un ágil movimiento Cameron tomó todos los popotes de su puesto metiéndolos a su sweater y haciendo una bola con ellos, tratando de ocultarlos.

Wtf — ¿Qué? Sabes que podemos ir a comprar unos popotes a Walmart sin ningún problema ¿Verdad?

— Creó que como siempre lo has tenido absolutamente todo, sin pensar en lo que contaminas...— dijo mientras ocultaba más los popotes—  y lo egoísta que eres con los animales no te has puesto a pensar ni un poco en las consecuencias. — poco a poco camina hacía la mesa con la mirada aún en su sweater, mordí de nuevo mi hamburguesa mientras lo miraba, estaba sorprendida, lo acepto, pero tenía demasiada hambre para ponerme a discutir.

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