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Iba a ser un día como cualquier otro, o al menos eso pensaban los dos hermanos que ya se encontraban sentados en sus pupitres escuchando una aburrida clase de matemáticas, los dos chicos se sentaban juntos, aunque al principio al mayor no le pareció buena idea, ya que le gustaba en sus mayoría estar solo, disfrutaba del silencio y de la música escandalosa tal como el rock y metal, y su personalidad fría y negativa no combinaba con la de su hermano, para nada, el era de una personalidad alegre y positiva, aunque el castaño insistió en querer llevarse bien con el de ojos púrpuras, en conclusión era como ver a un globo y un cactus intentar darse un abrazo, sabes que va a terminar mal, pero bueno, dicen que el que persevera lo consigue, esperemos que al castaño no le cueste tanto alcanzar su objetivo, la verdad es que le gustaría poder llevarse mucho mejor  con su hermano, bueno por lo menos lo consideraba de esa forma, ya que ellos no eran hermanos de sangre, pero eso se los explicaré más adelante, por ahora concentrémonos en que los chicos estaba aburridisimos, bueno k.o estaba haciendo lo posible para comprender al profesor pero aun así las matemáticas no eran lo suyo, y tko, bueno a tko no le importa, de todas formas terminaría aprobando y no por estudiar, el de ojos púrpuras ya se estaba durmiendo en su asiento, era tan aburrido que le está dando sueño, después de unos minutos la campana sonó por lo que los chicos salieron al receso, tko fue unos de los primeros en salir, el siempre se va detras de la escuela nadie va allí así que no lo molestaran y podría escuchar su música en paz, pero antes de que pudiera bajar las escaleras escuchó una voz detrás de él seguido por un agarre en su brazo -t-tko espera- el de ojos púrpuras miro confundió al castaño -que quieres?- preguntó con un tono de voz fría y cortante -b-bueno pensé que podríamos almorzar juntos hoy- k.o mirándolo con algo de timidez, estaba nervioso ya que todo las veces que se lo había preguntado le había dicho que no, y creo que esta vez no iba a ser la excepción -creo que ya sabes la respuesta- dijo el de pelo alborotado para soltarse bruscamente del agarre alejándose del de ojos café, k.o miró cabizbajo al piso, está triste, se sentía tan...desilusionado, no le quedó más que sólo suspirar en resignación para alejarse él también.
A pesar de ser una persona positivo y llena de alegría no tenía amigos en la escuela, todos pensaban que el era raro, y que su sueño de poder convertirse en un gran héroe era absurdo, y por esa razón casi siempre se burlaban de él, eso le lastimaba y mucho, pero prefería no demostrarlo y seguir sonriendo, para él un día oscuro solo significaba que el sol volvería a salir, era algo de admirar, pero a veces hasta en el día más soleado tiene que llover, no podía estar conteniendo sus frustraciones para siempre...sus lágrimas tenían que salir a flote algún día, pero el castaño rogaba que nunca llegará ese momento, no quería sentirse más débil de lo que ya era, se esforzaba mucho para poder convertirse en un héroe pero simplemente parecía que no podía hacer nada bien, y eso era tan agobiante, se sentía tan despechado, tan decepcionado de si mismo, por mucho que lo intentaba no podía ni siquiera acercarse a la persona que quería, el chico se sentó en uno de los bancos con una mesa redonda en el centro, pero sin importar a donde miraba todos estaban con sus amigos conversando y riendo mientras él, está completamente solo, lo único que hizo fue ocultar su rostro con las manos apoyadas en la mesa, intenta pensar en cosas felices, pero en su cabeza solo volaban ideas deprimentes, que terminaron por desembocar en unas cuantas lágrimas que intentaba parar con todas sus fuerzas, esto era lo único que faltaba, las personas a su alrededor lo están mirando y murmurando cosas a su espaldas por lo que el castaño decidió  simplemente limpiar sus lágrimas para irse, empezó a vagar por la institución, siempre con la mirada hacia abajo, hasta que llegó a la parte de atrás de la escuela, está completamente solo, no había ni un alma viviente por los alrededores, o al menos eso pensó el peli castaño -hola k.o- escucho una voz que hizo que se
helara cada una de las gotas de sangre que recorrían en su cuerpo, no había duda de que fuera el -b-breaker- el de ojos cafés tenía miedo de darse la vuelta -porque no me miras he, acaso no te enseñaron modales- dijo el chico empujando al castaño en contra de la pared haciendo que este tuviera que darse la vuelta para no dar con toda la cara -creo que tendré que enseñarte una lección- murmuró el de piel blanca apretando sus puños, el de ojos cafés solo bajo la mirada sumiso, él no era lo suficientemente fuertemente para hacer nada y si siquiera lo intentaba era mil veces peor, además ya estaba acostumbrado a los abusos del de cabellos oscuros, casi a diario lo golpeaba y maltrataba física y psicológicamente cuando nadie lo estaba viendo, el chico no era tonto, él solo lo golpeaba en partes no visibles para que nadie sospechara.
Y así empezó dándole un puñetazo en el estómago al más bajo, esto hizo que k.o se comprimiera sobre su estómago del dolor cayendo de rodillas, lo que le dio paso al de cabellos negros para empezar a patearlo tirándolo al suelo, y seguido darle varias patadas sobre la espalda, dejándolo varias marcas y moretones debajo de la ropa -anda levántate y pelea, nunca lograrás ser un héroe, eres solo un débil que no sabe más que llorar- las palabras del de piel blanca se clavaron como flechas con veneno en el corazón del castaño,  el dolor que sentía por los golpes iba convirtiéndose poco a poco en nada a comparado del dolor que sentía en su corazón, k.o se cubría la cara mientras las lágrimas hacían por salir, y no eran por los golpes, las rodillas del castaño estaba con sangre por el impacto de caer al suelo, Breaker aun seguía golpeándolo sin piedad mientras reía, esto parecía realmente divertirle, pero no se percató de que una mirada púrpura lo veía desde lo lejos, y cada vez se iba acercando con la velocidad de un rayo, para finalmente golpearlo con tal magnitud que terminó por impactar con todo su cuerpo en la corteza de un árbol, Breaker confundido miró hacia arriba mientras frotaba su cabeza -qué demonios te pasa maldito emo- grito tendido en el suelo haciendo el amague de levantarse -¡¿quien putas te crees que eres para golpear de esa forma k.o he?!- el de ojos morados se encontraba en frente del de cabello castaño que aún estaba tirado en el suelo sorprendido por la aparición de su hermano, mientras el de pelo oscuro ya se encontraba de pie limpiando la hilera de sangre que recorría por su boca -ja, que gracioso,  y ahora me dirás que te importa tu hermanito, se tiene bien merecido todos los golpes después de todo es un marica llorón y débil es solo un pedazo de basura que ocupa lugar en esta escuela- el de ojos púrpura no lo dejó ni siquiera terminar de hablar cuando se abalanzó impactando otro puñetazo esta vez en las costillas, haciendo que el chico se retorciera en el piso del dolor, tko aprovechó esto para agarrarlo de la camisa y acorralarlo en frente de la pared -te lo diré una solo vez así que escucha bien escoria humana, más te vale por tu vida que no vuelvas a acercarte a k.o y muchos menos a volver a siquiera tocarle un pelo, si no triturare tus huesos y golpeare de tal forma tu cuerpo que solo seras una masa de carne inservible, y esto no es una amenaza, es una promesa, así que mejor piénsalo dos veces antes siquiera acercartele dos centímetros a k.o- dijo esto último dejándolo caer al suelo para finalmente darle una patada en el estómago haciendo al de pelo negro toser sangre, el de pelo castaño más oscuro no demostraba la existencia de alma alguna en sus ojos, era un mirar tan gélido como el hilo y tan densa como la neblina, no mostraba ni una gota se arrepentimiento y piedad, después de contemplar por unos segundos más  la escena de su adversario temblando en el suelo con sangre entre sus labios, se acercó al de ojos cafés para cargarlo tal y como una princesa, no pensaba quedarse ni un minuto más en ese maldito lugar, luego de salir de la escuela lo llevó cargando hasta casa, la gente los miraba raro pero al de ojos púrpura no le importó solo quería llegar a su hogar para curar a su hermano, su madre se encontraba trabajando así que estaban solos, el de ordes morados subió al castaño a su habitación para recostarlo en la cama eh ir a buscar el botiquín que está en el baño, k.o con sus pocas fuerzas se sentó en la cama, no sabía cómo iba a reaccionar su madre si tko se lo contaba, no quería preocuparle, tampoco quería que esto sucediera no quería que tko se metiera en problemas por su culpa, estaba tan perdido en sus pensamientos que no noto que su hermano ya está presente en la habitación, el de pelo más oscuro se sentó a su lado y abrió el botiquín -levanta tus brazos- ordenó tko sacando algunas vendas y pervinox, el castaño obedeció y levantó sus dos brazos, el de ojos púrpuras agarro su camisa para sacarla por completo de un solo jalón -p-pero qué haces- preguntó sorprendido el castaño tapando su cuerpo con las manos -tengo que curar tus heridas y la camiseta me estorba, así que date la vuelta- el castaño algo sonrojada se dio la vuelta quedando de espaldas con el de pelo más oscuro, se sentía algo inseguro, tko se sorprendió mucho al ver los variados moretones y sangre que aún corrían por la sien del castaño, había algunas cicatrices y moretones que se veían que habían sido hechas hace no mucho tiempo, eso quería decir que no había sido la primera vez que k.o había sido atacado por el pelinegro, tko tocó suavemente con la yema de los dedos la piel del castaño haciendo que este tuviera un leve escalofrío, la mirada del de ordes morados se fijó en la sangre que aún corría por una de las heridas, la tentación era mucha y sin pensárselo demasiado empezó a lamer la sangre que recorría la piel del castaño, haciendo que k.o tensara la espalda y gimiera, esto ocasionó que tuviera que tapar su boca -p-para tko- dijo el castaño sintiendo la lengua y los labios del de piel más clara sobre su espalda -tu sangre sabe realmente bien- comento el de ojos púrpuras para limpiar un poco de sangre que había quedado en la comisura de sus labios, después de decir esto el castaño más oscuro empezó a curar las eridas de k.o desinfectando las cortaduras y morados, luego prosiguió por buscarle una musculosa blanca y entregársela, k.o se la puso casi al instante -porque no me lo dijiste…- preguntó el de ojos púrpuras volviendo a sentarse a su lado, el castaño apartó la mirada -es que...pensé que no te importaría- respondió apretando sus brazos con fuerza, el de ojos púrpuras simplemente se quedó en silencio, k.o tenía algo de miedo, ya que su hermano era muy impulsivo, de pronto vio como su contrario se movía y se abalanzó hacia él, el castaño cerró los ojos solo esperando el golpe inminente, pero en vez de eso sintió los cálidos brazos del de piel más clara rodear su cuerpo, eso no se lo espera -tu...tu...tu si, tu si me importas- dijo el de ordes morados abrazando más fuertemente al castaño, k.o nunca pensó escuchar esas palabras de su boca, provocaron un sentimiento lindo y tierno que hizo que algunas lágrimas salieran, el de ojos cafés correspondió el abrazo apoyando su cabeza en el hombro de su hermano, algunos sollozos y chillidos salían de la boca del castaño, la verdad no sabia porque, bueno tal vez nunca pensó que llegaría a llorar de felicidad -yo...yo no te dejaré solo- dijo el de piel más blanca acariciando el cabello del de ojos cafés, se sentía tan culpable en cierta forma, cómo pudo permitir que le hicieran tanto daño, porque no lo noto antes, porque no le dijo que si a todas las veces que quería que estuvieran juntos, porque nunca lo escucho...esos pensamientos invadian el subconsciente del de ordes morados, le habían hecho mucho daño tanto física como emocionalmente a la persona que más quería, y no lo iba a permitir, esta situación no se iba a repetir nunca más mientras siga respirando -t-tko lo siento- decía el castaño aun con los ojos bañados en lágrimas -y-yo no quería causarte t-tantos problemas- el de cinta roja aún se sentía mal por poner en tal situación a su hermano -no digas tonterías, no podía permitir que te siguieran maltratando de esa forma, te das cuentas que esto es grave verdad?- cuestionó tko separándose del abrazo y juntando sus miradas, el tema del maltrato escolar es una situacion serio y podria llebar a la aprision del agresor, y k.o lo sabía, y lo sabía muy bien, también sabe que no está bien el quedarse callado ante tal situación, pero se sentía aprisionado entre cuatros paredes, el castaño apartó los ojos, no podía mirarle a la cara, se sentía como una decepción -lo se...pero por favor tko...no le digas nada de esto a mamá, no quiero agobiarla-  suplico el de ojos cafés volviendo a juntar sus miradas, tko después de quedar en silencio por unos segundos suspiró y cerró los ojos -no te preocupes, no habra necesidad de decírselo, porque yo te voy a proteger- dijo el de piel clara agarrando la mano de k.o.
Al final la situación no terminó tan mal como esperaba, de hecho esto ayudó a que tko se acercará más al castaño, k.o estaba que no cabía de la alegría, al final los golpes valieron la pena, o al menos eso pensaba, los dos chicos pasaron lo que quedaba de tarde viendo la televisión, jugando a algunos juegos y escuchando música,
K.o y T.k.o pasaron una tarde agradable, realmente disfrutaron la compañía del otro, tanto que hizo que el de ojos cafés olvidará todas sus penas, después de unas horas su madre llegó y cenaron juntos, hablaron rieron etc, hasta que al fin llegó la hora de dormir, pero k.o tenía un pequeño problema, tenia insomnio y no exactamente uno muy agradable, ya que el castaño no paraba de pensar en los suaves labios de su hermano que habían rozado su piel, se sentía tan...raro, pero era...agradable? Bueno, tko solo se encontraba mirando a la pared, pensando en cómo iba a ser el día de mañana en la escuela, pero aun así no podía olvidar la escena de Breaker golpeando a k.o tendido en el suelo, todos sus moretones y heridas, solo el hecho de imaginar que no fue la primera vez que el pelinegro agredia de esta manera a su hermano le hacía hervir la sangre y llenaba sus sentidos de un sentir amargo, le hubiera gustado haberle golpeado más, ya que lo que él le hizo no fue ni la mitad de doloroso de lo que seguramente le había hecho padecer al castaño, pero de ahora en adelante se iba a asegurar que nadie volviera a siquiera intentar tocar a su hermanito -oye tko…- escucho el de ordes morados girándose para ver a k.o sentado en la cama -qué sucede?- pregunto el chico algo adormecido -es que no puedo dormir- respondió jugando con sus manos, el de ordes púrpuras rodeo los ojos y abrió su cama -ven, puedes dormir conmigo esta noche- al de ojos cafés se le formo una sonrisa casi momentánea al escuchar esto, se levantó de la cama rápidamente y se fue al lado de tko, sentir sus cuerpos tan cerca brindaba un sentir cálido a pesar de ser una noche fría -buenas noches k.o- dijo el de ojos púrpuras para darse nuevamente la vuelta -buenas noches- respondió el de pelo castaño con una suave sonrisa en su rostro, y casi instantáneamente quedó profundamente dormido, en cambio al de ojos púrpuras le costó un poco más, ya que no estaba acostumbrado a sentir el calor de otra persona a su lado, no se sentía mal, para nada, solo era un poco raro, y más tratándose del peli castaño, pero comprendía que k.o necesitaba la compañía de alguien, necesitaba sentir el calor de alguien, y a tko no le importaba ser esa persona.
De pronto un extraño tacto en su espalda lo hizo salir de sus pensamientos, giro su cabeza para ver al peli castaño profundamente dormido, apoyando sus manos sobre su espalda, el de ojos púrpuras se dio la vuelta completamente quedando cara a cara con su hermano, tko se quedó perplejo mirando el rostro del castaño que era iluminado por la tenue luz de la luna que se escapaba por las rendijas de la ventana, el de ojos morados acarició sumamente la mejilla del peli castaño, haciendo que k.o sonreirá levemente como si siguiera despierto pero esto no era así, el de piel más clara sonrió de igual forma al ver la expresión de su hermanito, le pareció tierno, pero de pronto algo paso y esa expresión tierna desembocó en llanto, en un llanto ahogado, el de pelo más oscuro se sorprendió bastante, pero sin pensarlo dos veces abrazo al castaño apegandolo a su pecho, y acariciando su pelo, seguramente estaba teniendo una pesadilla, y una muy fea, a tko le destrozó verlo así, la verdad nunca había visto a llorar a k.o usualmente siempre estaba muy feliz...o al menos eso era lo que él demostraba, al final el castaño después de un rato paró su llanto y volvió a estar tranquilo, el de ordes morados después de todo también quedó sumido en un profundo sueño.

Como dije al principio esto es un tema muy delicado para algunas personas. Pido perdón si al que esté leyendo esto le traje malos recuerdos, no era mi intención y si fue así, lo lamento.
Bueno quería agradecerles por leer esta pequeña historia ya veré si es que saco otra capítulo de esta obra, sin mas que decir Adiós.

las cicatrices del pasado (k.o X T.k.o)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora