𝔬𝔪𝔢𝔤𝔞𝔰 𝔰𝔲𝔪𝔦𝔰𝔬𝔰

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- N-No, estoy bien, aquí -. Susurró el pelinegro, jugando con sus dedos.

- No te pregunté -. Bramó el moreno, ya quedándose sin paciencia.

Jin se encogió en su lugar, y vió a sus costados, y supo que no era el único en esa situación, JiMin estaba intentando salir del intento de abrazo que le daba el rubio y TaeHyung estaba siendo agarrado por la cintura, esos Alphas por lo menos lo hacían por los celos o por una mínima muestra de cariño a su forma, pero NamJoon lo hacía por puro instinto, literal.

Pues un alpha en celo, es difícil pasar desapercibido.

-Weeeendyyy, déjame , esto-toy bien, yaaa, calma, calma, ¡Puedo caminar  yo sola! -.Se quejaba la alfa, quien seguía emborrachándose, pero, en un paso en falso cayó sentada causando risas en los omegas menores.

- Bueno, ya que no necesitas de mi ayuda, me adelantaré, adiós -. Saludó a los presentes, ignorando los llamados de la pelinegra, quien iba tras la castaña en zigzag, al todavía tener alcohol en su organismo.

- Vámonos -. Ordenó el peliplateado quien apretó a Jin contra su pecho, este se alejó y sonrojó al haber sentido un bulto entre los pantalones del moreno.

Lo miró asustado, no estaba preparado, no es que fuera virgen, pero por lo menos, al Jin del pasado, no le hubiese gustado la idea de hacer el amor con alguien quien ni siquiera siente los mismos sentimientos por él. O al menos aún, los de su lobo.

NamJoon ya impaciente por le respuesta del omega, se acerca y lo jala del brazo llevándolo al baño, tenía que deshacerse de la molesta erección ocasionada por el celo, y en estos momentos es en donde agradece a su padre por enseñarle a controlar su celo, y con eso a su lobo, algunas veces le funcionaba como ahora, por que sino fuera por eso, se hubiese cogido a SeokJin en medio del baile sin pena.

-¡N-NO!, su-sueltame- Susurró lo último, temeroso al verle gritado a su alpha en pleno celo.

NamJoon lo llevó dentro del baño cerrando con pestillo, no quería que los interrumpieran, al estar todavía mirando la puerta del baño, se despojó de sus prendas de arriba, cuando se dió la vuelta para mirar a su omega, se sorprendió al no ver rastros del pelinegro, iba a gruñir pero luego sintió un sollozo proveniente de uno de los cubículos.

-SeokJin.