𝔬𝔪𝔢𝔤𝔞𝔰 𝔰𝔲𝔪𝔦𝔰𝔬𝔰

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【 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐓𝐚𝐞 】

- Bueno, nosotros nos vamos.

Todos miraron al alpha pelinegro, quien se paró de su asiento, y rodeando la mesa se dispuso a irse, pero antes, se detuvo al ver que cierta persona no le seguía.

- ¿Y-Yo tambi-bién? - Preguntó Taehyung, al ver la intensa mirada del pelinegro sobre él.

- ¿Qué parte de nosotros, no entendiste? - Frunció el ceño e hizo una mueca al ver que el omega le vió con pura duda en su cara, también quizá miedo, por no saber qué hacer.

- Si, tú, vámonos - Suspiró, pasando su mano por sus cabellos, se acercó a Taehyung y le agarró de su muñeca.

- Nos vamos.

- A-Adiós Jin hyu-hyung y Ji-JiMine -  Saludó, Jeon afianzó un poco más el agarre al sentir un suave temblor al alejarse de sus amigos.

Caminaron por los pasillos, en silencio, solo sus respiraciones se escuchaban, una que otra charla de alumnos en clase, aveces se cruzaban con gente, el pelinegro se había cruzado con muchos de sus amigos, pero su charla no duraba mucho, pues cada que se cruzaban con un alfa podía sentir la tensión en su omega, este bajaba aún más su cabeza y podía sentir cierto temblor en su muñeca, el castañito retrocedía y tomaba de forma correcta la mano del pelinegro, apretándola un poco, este acto le enternecía al mayor, no podía negarlo.

- ¿Jeon?, ¿Qué haces por aquí?, Esta es la zona de dirección, ¿Acaso te metiste en problemas? - MinHyuk, Lee Min Hyuk, capitán del equipo de fútbol,  agradable pero pasado de bromista.

- Si quieres lo hablamos luego, llevo prisa - Se apresuró a decir, realmente no tenía prisa en ir a la oficina del director, pero tampoco quería perder tiempo en cualquier cosa.

- Está bien, y... diviértete - Eso último hizo que el omega temblará un poco más, al retirarse el alfa, el pelinegro suspiró y posicionó al castañito enfrente suyo.

- Oye, cálmate ¿Sí?  - El pelinegro sonó más brusco de lo que hubiera querido.

- Es-Esta bi-bien - Dijo, tragando saliva al último, estar a solas con el alpha lo ponía sumamente nervioso y asustado, además de no poder evitar ser sumiso.

- No te haré nada, así que deja de lanzar ese olor . - El omega sabía a lo que se refería, a todos los Alfas y betas les desagrada el olor que emana un omega asustado o en depresión, es un aroma muy agrio y a la vez putrefacto.

Después de esa diminuta charla, no volvieron a hablar, el omega tenía una duda carcomiendo su curiosidad pero tenía miedo de preguntar y hacerlo enojar, además nadie la había dicho que podía hablar.

- ¿Qué pasa?

- ¿E-Eh?

- Hace rato estás apretando mi mano, ¿Quieres algo? - JeongGuk paró la caminata, tratando de mirar al omega a los ojos, pero este le reuía.