44

14K 1.4K 514
                                    

- Bueno, bajen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- Bueno, bajen. - HoSeok, quien iba al volante dijo, pues ya habían llegado a la mansión y se habían aparcado.

- J-Jin.., ¿Bajas? - La sonrisa de TaeHyung acompañó sus palabras, mirando atento a su Hyung.

- Uh, bajaré con NamJoon. Adelantensé. - TaeHyung asintió y salió completamente del auto. Al bajar, hizo puchero al ver a Jeon sacar las valijas. Se acercó a tratar de ayudarlo, YoonGi y JiMin ya se habían retirado, con sus respectivas valijas, HoSeok hablaba en la parte de adelante del auto con YugYeom.

- G-ggukie... - Susurró, picando con su índice la espalda encorvada del contrario.

- ¿Si? - Respondió, murmurando algo entre dientes. - ¡Al fin! - Soltó, al poder sacar las dos bolsas que se habían trabado en el maletero. Sin darse cuenta había sonreído, una sonrisa aconejada. Que tierno. Pensó TaeHyung.

- Felicidades. - Le sonrío amplio, mirando al pelinegro que sólo carraspeo y cerró el maletero.

Su mano atrapó la del omega, atrayéndolo hacia sí, y caminar hacia donde estaban charlando los demás.

-...y eso es lo que haremos. - Escucho decir a HoSeok, al llegar donde ellos, sólo les dijo algunas indicaciones para llegar a sus habitaciones y las demás salas de la enorme casa.

- Claro, gracias. - Agradecieron, Jeon sólo asintió y aún tomando la mano contraria, se dirigió a su antigua habitación.

Pasando por los pasillos, caminado tranquilamente, disfrutando del cómodo silencio.

- Tae. - JeongGuk rompió el silencio, apretando levemente el contacto.

- ¿S-Si? - TaeHyung giro su cabeza, levantándola un poco, mirando el perfil del alpha. Esperando expectante.

- Quiero que me cuentes. - Jeon paró su caminar, volteando a verlo serio. Volvió a apretar sus manos unidas. - Por favor.

TaeHyung sabía a que se refería. Su pasado. Tragó grueso y bajó la mirada.

- T-tu... Ya no me que-querrás... - Murmuró, jugando con sus dedos. Sintió como era tomado de la cintura y apretado contra algo duro. Su pecho, uno de los lugares más cómodos y tranquilizante. Sin duda el segundo lugar favorito del omega.

Se aferró a JeongGuk, suspirando y respirando su aroma, adormecedor.

- No puedes decidir por mí. No supongas algo, por que no eres yo. Aparte. - Su voz, suave y sincera, adormilada los golpeteos de su corazón. Sintió su cabellera ser acariciada, si fuese un cambiaformas gatuno, estaba seguro que
ronroñaria. - Nunca te dejaría. No puedo. Soy tuyo Kim TaeHyung. Me tienes, y quiero saber si yo puedo tenerte, también.

Tragó el nudo en su garganta, para decir sus palabras. La emoción era grande.

- Q-Quiero contarte t-todo... Kookie. - Un fuerte abrazo, callaba los suaves sollozos del castaño, mientras acariciaba intentaban calmarlo.

𝔬𝔪𝔢𝔤𝔞𝔰 𝔰𝔲𝔪𝔦𝔰𝔬𝔰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora