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Regresa

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Regresa..

Por favor..

TaeHyung se encontraba encerrado en un cubículo, temblando y jadeando levemente, su lobo estaba desesperado por llamar a su pareja, así que no se le ocurrió otra cosa, más que entrar en celo repentinamente.

- Mnhg..- Un gemido salió de sus labios, los cuales estaban siendo apresados por sus dientes, para evitar llamar la atención. Cosa que era inútil.

Alpha..

- ¿TaeHyung? - El omega solo sollozó, al pensar que era su pareja, pero al escuchar la voz del alfa sonriente, la desilusión cayó en forma de lágrimas, arrancando hipidos desde el fondo de su garganta, haciendo temblar su cuerpo. Toda su piel estaba roja, caliente, sabía que si salía de allí se le tiraría al alfa, cosa que pasó.

- Tranquilo.. - HoSeok cayó al piso gracias a TaeHyung, quien se le tiró apenas abrió la puerta del cubículo, el alfa lanzó algunas feromonas para poder tranquilizar al castaño.

- N-necesito..m-mi alpha..- Apenas pudo decir, jadeando en cada palabra, acurrucándose cada vez más al alfa, para poder, por lo menos, saciar la necesidad de estrategias con algún macho.

- ¿Dónde está? - Le pregunta, arrullando al omega.

- S-se fu-fue..- TaeHyung no terminó de completar su oración, al escuchar como su voz se rompía, al recordar como su alfa le dejaba sin ninguna razón .

- Mira. Tengo que llevarte a la enfermería y luego iré yo a buscar a Jeon, ¿Si? - Le sonrió, le estaba tomando cariño, así como un cariño familiar, de primos o hermanos.Pero inmediatamente abandonó esa idea de su cabeza, no podía sentir eso.

El castañito asintió, sintiéndose temblar violentamente, causa de su celo. Fue cargado al estilo princesa, con cuidado, haciendo que sus mejillas estén más rojas de lo que estaban, si eso era posible, pues el lubricante natural bajaba de sus muslos.

- ¿P-Porqué..n-no te a-afecta m-mi ce-lo? - Fue lo que preguntó, mientras era cargado por los pasillos, respirando el aroma del alfa.

HoSeok sonrió nostálgico.

- Porqué..yo había encontrado a mi pareja destinada -. Respondió, con voz suave, para no cohibir al omega.

Había.

TaeHyung no dijo nada durante el camino, reflexionando las palabras del alfa, aunque cada vez se le complicaba, pues el deseo sexual seguía aumentado, haciendo que suelte gemidos leves, al rozar sus pieles.

- L-lo siento..- El omega tenía sus manos en su cara, tratando de tapar su vergüenza, al Acer manchado un poco las manos de Jung, con su lubricante natural, casi estaba por llorar de la vergüenza, cuando escucho la risa característica de su nuevo amigo.

𝔬𝔪𝔢𝔤𝔞𝔰 𝔰𝔲𝔪𝔦𝔰𝔬𝔰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora