Consecuencias

Todo se complica

El embarazo de Steve trascurría con una normalidad asombrosa, claro, si hablamos únicamente del bebe. Era un acontecimiento histórico, el bebe se desarrollaba perfectamente en el saco que el cuerpo de Steve había adaptado para ese fin.

La junta medica de wakandianos que atendían su caso, habían dictaminado que le realizarían chequeos y controles semanales, y en ocasiones, cada tres días, si lo consideraban necesario.

Pero, el verdadero problema era Steve, su cuerpo se estaba consumiendo debido al embarazo. Sus músculos perdían su forma cada vez más, su estatura había empezado a bajar extrañamente, todo esto, a pesar de que se alimentaba de forma correcta.

Lo único que quizás podría considerarse bueno en esta situación, era que la sonrisa de su rostro jamás había desaparecido, ahora que estaba en cinta, sus ganas de vivir habían regresado, y de que Tony Stark había sido relegado a un plano de olvido en su memoria, el recuerdo de su solo nombre, traía consigo recuerdos de días oscuros y desagradables, de ese pasado triste que nadie quería recordar.

La relación de James y Natasha había mejorado bastante, y a Steve le hacia sumamente feliz esto, pues qué mejor que sus amigos se llevaran así de bien, además de que esto le tranquilizaba bastante.

Wanda y Vision, que hace poco habían regresado de una larga y cansina misión de inteligencia en Rusia, no precisaron de muchas explicaciones, basto sólo con darle una miradita a sus memorias para estar al corriente de toda la situación, y darle su enhorabuena a Steve. Ellos también tenían sus dudas al respecto, pero al ver todo por lo que habían tenido que pasar, resolvieron que si aquello era la felicidad de Steve, ellos lo iban a respetar y a apoyar en lo que fuese necesario.

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El tercer mes de embarazo llego, y la la barriguita de embarazo de Steve ya se hacia visible, los músculos de su cuerpo habían desparecido y su estatura era cada vez más baja.

Paro todos aquellos que orbitaban a su alrededor, este evento era el más fascinante del mundo, de una forma que aún no podían comprender, una aura de paz se había instalado sobre ellos y aunque vivían constantemente en el peligro, Steve se había convertido en un punto de calma y armonía. También estaba el hecho de, que a pesar de no tener ningún interés amoroso en él, Steve se había hecho sumamente hermoso a ojos de todos, quizás era producto del embarazo.

Steve estaba feliz, su vástago se estaba desarrollando sumamente bien y no había presentado ninguna anomalía, pero, desafortunadamente, las consecuencias las estaba pagando él. A todos les preocupaba su condición, cada día se hacia más flaco, más bajo y más débil, pero él, tercamente, insistía en que se encontraba bien.

Shuri y los médicos de Wakanda había realizado cuantiosos estudios, buscando el porque de esta anomalía, pero seguían sin hallar nada concreto, tenían la sospecha de que el suero del súpersoldado estaba directamente relacionado, pero el desconocimiento de su formula y de los cambios que tenia en Steve, les impedía determinarlo con certeza.

Y la respuesta a esta interrogante llego de la forma mas dolorosa e inesperada para todos.

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Era una cálida mañana, Steve se encontraba con una radiante sonrisa en su rostro, la mañana pintaba bien, así que saldría a dar una vuelta y visitaría a Shuri. Era un buen plan.

Pero, las nauseas y los mareos matutinos aparecieron, y las ganas de vomitar se hicieron presentes.

Camino lo más rápido que pudo al servicio, pero, desgraciadamente resbaló con un poco de agua que había en el piso y cayo. Como pudo, trato de proteger su abdomen y su único pensamiento cuerdo, en medio del dolor que consumía su cuerpo y antes de caer en la inconsciencia era que deseaba que su pequeño angelito estuviese bien.