Prologo

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La guerra civil había dejado muchas heridas, algunas físicas y otras aun más profundas; las heridas del alma. El tiempo y la distancia habían cicatrizado algunas, pero habían unas que no tenían cicatrización.

Steve se encontraba sentado frente a una ventana, que le regalaba una hermosa vista de Wakanda. Suspiro, y fue inevitable que esa vista no lo llenara de recuerdos, recuerdos de Tony, de su gran amor, aquel maravilloso hombre que lastimó a causa de sus acciones.

Él se encontraba enamorado de Tony, pero nunca fue capaz de confesarselo, nunca fue capaz de decirle de los sentimientos que atormentaban a su pobre corazón, pero llego la guerra civil, y con ello regresaron los problemas. Fue obligado a escoger, y el destino le obligo a irse con Bucky. James había sido una parte importante y fundamental en su vida. Había sido Bucky quien apostó algo por él, a pesar de que no valía nada, él le dio un techo, él le dio un abrigo, él le alimento, él le evito caer en perdición, él fue quien recibió parte de los golpes que iban para su persona, él fue su fiel compañero en la guerra. Simplemente no podía dejarlo a su merced, permitiendo que sufriera y abandonándolo cuando en tiempo pasado él no había dejado que nada le pasara.

Tuvo que elegir, y anteponiendo sus propios sentimientos y emociones, eligió a Bucky, sacrificando su felicidad.

Otro suspiro abandonó sus labios. No había ni un solo momento en el que se preguntara ¿que había sido de la vida de Tony? ¿había sentado cabeza? ¿se habría casado con Potts? Eran preguntas que le atormentaban a cada momento, pero dolía, dolía pensar en ello, a pesar de que él ya había tomado una decisión, dolía imaginarse al amor de su vida al lado de otro.

—otra vez piensas en él, o me equivocó— pregunto Barnes, colocando su mano sobre el hombro del rubio.

—¡ah, no! Estaba pensando en estrategias para el equipo — mintió, tratando de desviar la atención del contrario.

—no me mientas, Steven, se que pensabas en Anthony Stark— le afirmó el castaño, causando un suspiro cansado en el rubio.

—descuida, no tiene importancia — quito peso al asunto el rubio, tratando de desviar su atención por un momento del castaño.

—si la tiene, Steve, no trates de Mentirme, ni de mentirte a ti mismo, se que tu tienes sentimientos más allá de la amistad por él y que sacrificaste todo aquello solo que habías conseguido sólo por protegerme y salvarme, no tenias porque hacerlo— dijo con tristeza el contrario, mientras desviaba su mirada del rubio. —perdoname—

—No te preocupes, Buck, es algo con lo que puedo lidiar, además, no es tu culpa, Hydra controlaba tu cerebro. Tenia que hacer lo correcto, no podía permitir que Tony te lastimara por esa injusta causa o que tu lo lastimarás permanente por la misma razón, no me habría perdonado el perder a alguno de los dos, pero pretendiendo hacer el bien, fui yo quien termino dañándolo. Y es algo de lo que me arrepiento. Y no, no tengo absolutamente nada que perdonarte — le dijo, para después ponerse de pie y marcharse.

—¡Steve!— grito el castaño, deteniendo la caminata del contrario.

—que sucede, Buck— pregunto sin girarse, pero escuchando al contrario.

—tenemos una misión, debemos investigar unas desapariciones que están sucediendo. Todo apunta a que Hydra es el responsable— informo el castaño, vacilando un poco de revelar el resto de la información.

—y a donde iremos— pregunto curioso, ignorando la amargura que le produjo la charla anterior.

—A New York—

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Anthony Stark preparaba muy bien su próxima jugada. Él, en verdad había querido olvidarlo, pero el rencor que sentía era mucho más grande que su perdón. Steve le había traicionado, y ahora él le devolvería todo el daño y el dolor que había sentido.

Ya lo tenía todo arreglado, ya su coartada estaba lista, había sido muy fácil hacerle creer al gobierno que las desapariciones eran culpa de Hydra y era plenamente consciente de que Rogers tenia sentimientos por él.

Solo necesitaba de una noche, una noche y así lograría devolverle el daño que él le causó.

Porque para Rogers fue fácil dañar su corazón de metal, pero él se encargaría de hacer pedazos el suyo.

Porque Steve no podía ser dañado con facilidad, pero si podía dañarlo por dentro.

Tal y como el rubio, y todos los traidores que habían pasado por su vida lo hicieren en el pasado con él.

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Hasta aquí...

Esta historia es un proyecto que ha estado rondando en mi cabeza y que debía ser exteriorizado. Es universo alterno dentro del MCU. Aquí Tony no lee la carta, solo recibe el teléfono.

Esta historia se encuentra ubicada entre el Fin de Civil Dar e Infinity War.

No se dejen guiar por el principio, porque todo se resuelve en el medio.

En esta historia, Steve es Bottom, y hay M-preg. Pero no es omegaverse, ni tampoco Doncel. Eso se los explicaré luego.

De acuerdo a la aceptación que tenga, decidire si la continuo o la elimino. Ustedes deciden.

Creo que eso es todo.

Nos leemos.

ConsecuenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora