Consecuencias

Sobreviví

Steve despertó, se encontraba en el mismo cuarto blanco en el que despertó una vez, y le daba la impresión de que lo que había visto, había sido un sueño, pues su cuerpo se hallaba tal cual y como lo recordaba, y no sentía nada diferente, a excepción del dolor en la parte baja de su abdomen, que mas que dolor, era como una leve punción, pero que era fácil de ignorar.

Trato de sentarse en aquella camilla de hospital, pero las enfermeras del lugar se lo impidieron, lo que si paso, fue que empezaron a manosearlo y a revisarlo por todas partes, y enviaron un código de alarma, seguramente a Shuri, para que viniera cuanto antes.

La princesa Wakandiana ingreso a la habitación, siendo seguida por Bucky y por Natasha, quien tenía en sus brazos al pequeño retoño de Steve.

No habían palabras para expresar la gran alegría que sentían al ver a Steve bien, con esas orbes azulinas llenas de vida y resplandeciendo de nuevo.

—que alegría que ya estés bien, Steve. Mirate, de nuevo estas como antes— dijo con alegría el mayor.

—así que no fue un sueño verdad— dijo en un susurro y con la voz ronca, por el tiempo que llevaba sin hacer uso de ella. —pasenme a Peter, por favor, quiero cargarlo— pidió.

La pelirroja, llena de felicidad, le entrego al pequeño, que empezó a reír, una vez estuvo en los brazos de su papá.

—sujetalo con cuidado, Steve, aún no estas al cien, pero, felicidades, nos alegra que hayas vuelto. Teníamos perderte— le dijo la pelirroja, con una sonrisa.

—cuanto llevo así — dijo, refiriéndose a su estado comatoso.

—aproximadamente 28 días, Steve. Los médicos se encuentran asombrados de tu capacidad de recuperación. De acuerdo con el fin de los estudios que te fueron realizados al comienzo, durante y al final del embarazo, determinaron que el suero en tu cuerpo reacciona de la forma en que lo hizo, solo si te encuentras en gestación, y que sus efectos no son tan drásticos como los tu que presentaste, solo si tu estado anímico y de salud son buenos, por lo contrario, pues... Sucede lo que te ocurrió a ti. Ahora, prepare al equipo medico y necesito solo de tu firma para proceder a retirarte los órganos femeninos. Accedes o declinas— explicó y pregunto la mujer, mirando fijamente al soldado y sonriendo en anticipación.

—declino, a pesar de que es extraño, esos órganos me han acompañado a lo largo de toda mi vida, además, si no fuera por ellos, no tendría a Peter, seria injusto que los quitara ahora, así que mi decisión ya esta tomada— dijo seguro el soldado, mientras mecía a su pequeño vástago.

—¡NO PUEDES ESTAR HABLANDO ENSERIO, STEVEN ROGERS!—  pusieron el grito en el cielo Natasha y Bucky, rememorando todo el sufrimiento por el que habían tejido que pasar.

—chicos, se lo que piensan, pero yo aprendí de la experiencia, el chico bobo y maleable se quedo en la bañera del hotel, y el inocente e ingenuo se quedo en la sala de partos el día en el que nació mi hijo. Tengo una responsabilidad ahora y la vida me ha dado una segunda oportunidad, no cometeré los mismos errores que cometí en el pasado, he aprendido, así que pensare mejor la próxima vez que deseé hacer algo estúpido— les dijo con calma y con una sonrisa.

—wow, eso es inspirador, creo— dijo Shuri —y me alegra escuchar eso, porque realmente no había preparado nada, solo era una formalidad— confesó bajito, causando las risas de los presentes en la habitación.

La vida les había dado una nueva oportunidad y era hora de tomar experiencia del pasado, y sepultar en lo mas profundo de sus memorias y de sus corazones todo el dolor. Dejar atrás todo aquel pasado que los perturbó durante mucho tiempo y mirar al futuro, porque habían razones para avanzar.