Capitulo #5

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La canción siempre fue una fuente de inspiración para mi y en este capitulo queda mas que perrrrrfecto.

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La paciencia es una virtud, que te enseña a apreciar esos pequeños detalles que lo cambian todo.

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Abre tu corazón y experimentarás maravillas.

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Marinette y el Capitán Agreste llevan alrededor de 2 semanas en esa isla, el se a repuesto de sus heridas, y su condición física vuelve a su normalidad.
Cada día junto a ella le permite asombrarse mas de sus habilidades, — "Una mujer única en verdad" — decía para si mismo mientras la observaba, mientras Marinette  aprendía a  confiar mas en el, día a día.

•••

Ambos caminan por la selva buscando algo para comer, después de mucho tiempo caminando sin éxito vuelven al río en busca de peses, gracias a las habilidades de Marinette con el arco, la pesca fue exitosa.

Como aun sobraba tiempo y Adrien se había ido a explorar un poco, Marinette aprovechó para darse un baño en el la laguna.
Se quito la ropa  y se lanzo al agua, nadaba tranquila, el sol brillaba y ella se sentía en paz, una paz que hace ya mucho no sentía.

— ¡Te vez hermosa cuando estas relajada! — Oye de repente y se incorpora algo alterada. A su lado se encontraba Adrien mirándola atentamente, sus ojos se encontrado y ella reaccionó al instante.

— ¡ADRIEN! ¿Que haces aquí? ¡Vete!

Pero el hace todo lo contrarió y se acerca mas ella, tomándola por la cintura la acerca a el y esta de inmediato se tensa, un escalofrío recorre su cuerpo y el lo nota, por una extraña razón, el se da cuenta y se aleja de ella.

— ¡Quiero acerté mía! Pero quiero que tu igual lo desees.

Dicho esto se aleja y sigue nadando.

Marinette pasa saliva y lo ve alejarse,  algo en su subconsciente le grita que no lo deje marcharse así.
Algo en ella a despertado, es una sensación extraña que la asusta, le da miedo admitirlo. — ¡Lo deseas! — Grita esa vocesita dentro de ella y a su mente vienen recuerdos de ella mirandolo mientras caminaba o cuando se cambiaba frente a ella sin ningún pudor, pero mas a un cuando su mirada, esa mirada que la  hipnotizaba perdiéndose en ese mar esmeralda que eran sus ojos. Oh mas aun cuando sus labios la llamaban y se moría por saborearlos.

Ahí se dio cuenta que si, efectivamente esa sensación extraña se llama "deseo".

Nado hacia el sin darse  tiempo para pensarlo, no quería arrepentirse,  cuando al fin lo tubo cerca lo llamo.

— ¡Capitán Agreste! — Dijo firmemente. A el le extraño que lo llamase así. — Quiero preguntarle una cosa. — El nado hacia ella .

— Si, dime.

— ¿Por que si me desea, no solo me hace suya y ya?

— ¿Por que Marinette? No lo se. — El se queda meditando un momento y  sonríe. — Cuando luchaste contra mi en el barco mostraste algo que jamas creí ver en una mujer y después, cuando luchabas a mi lado para salvar el barco ví nuevamente esa determinación y confianza... Esa " pasión" en tu mirada algo realmente digno de admiración. Y aunque te deseo como no tienes idea, es esa misma admiración la me impulsa a querer ganarme el privilegio de tus caricias, esperar a que seas tu la que de el primer paso y puesto que estamos solos en una isla no me veo en la necesidad de deshacerme de alguna competencia.
Es lo ultimo hace sonreír a Marinette y de igual forma a Adrien.

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