Me atrapaste, daga fría.
Te llevaste mi alma,
mi esencia, me llevaste.
Me robaste.Hay algo en aquella rosa
blanca con ropas negras,
algo que me tiene absorto.Una caja de pandora
tan confusa, miles de
candados la inundan,
candados totalmente
imaginarios.Dulce canto de pandora,
susurrame tus versos
llenos de vida nuevamente.Mis ojos siguen rondando
por los pasajes de la noche,
oscura y solitaria la rosa.Enamorado cayó el
poeta de la fría daga.Entierra, entierra,
pasa el filo por mis labios.
No duele, jamás dolió.Mía, eres mía, daga fría.
Cintura de avispa,
tacos resonantes,
especulante.
Dulce aroma a miel
sombría.Mis pensamientos están
bailando una melodía,
sin pausas, sin versos,
sin una suave voz. Vacío.¡Oh, daga fría! ¿Qué haré?
Qué prenumbra, Dios mío.
Eres una bella obra de arte.
Tú y yo, sujetando el mango de tu mano.
Mis labios están machandos
de pintura, un color
melocotón primoroso.Manchado de seda blanca,
bañado en granate y los
pelos enredados.Ahí quedó el poeta
acompañado de su daga fría.
ESTÁS LEYENDO
Desnudista.
RandomUn chico aparentemente loco que intenta expresarse escribiendo algunas estrofas.