Desnudista.

Cruel.

Me desperté un 6 de diciembre, específicamente a las 5:15 AM. Su rostro perfecto y sus sentimientos podridos congelaron mi desnuda piel.

Tan precioso, tan maligno, te recuerdo perfectamente, cariño.
Sus risas apagadas eran el alma de mi corazón en aquéllos días dónde pensaba que sólo tú eras mi faro en las noches de horror. Mi amor, mis destellos no son tan claros, excepto el tu risa apagada; llena de tragedia.

Cuéntame chistes estúpidos y calla aquéllas voces que quieren atentar contra mí.

Eras el bueno de la guerra, eras el bueno ante mis ojos morochos. No puedo soñarte, no puedo desear tenerte nuevamente porque si vienes y yo no soy demasiado fuerte me vas a enfermar; eres las dos caras de la moneda, mi fiel amante y mi infiel caballero negro. Estás lleno de luz pero hundido entre los escombros.

Querido, si algún día ves esto y te ríes con aquélla risa apagada...Recuerda el lindo bombón que era en ésos momentos murió, ante tus pupilas. Recuerda que tú estás muerto y yo estoy más vivo que ayer.
No vengas a enfermarme porque ya te apagué, como si de una TV se tratase. Ríete de mí con tu risa apagada.