Manzana & Chocolate © ||DraMione||

Billie Jean

Faltaban solo dos semanas para que Hermione se convirtiese en una Malfoy. La amaba y adoraba.

Granger estaba en la ducha y yo me encontraba en la sala leyendo el periódico cuando el timbre sonó.

Rápidamente me apresuré a ver de quién se trataba. Al abrir la puerta estaba ahí una mujer a la que había visto hace más de un año atrás.

— ¿qué haces aquí? — pregunté y ella se metió a mi departamento como si fuese su casa.

Sacó su teléfono y me mostró el video un niño, el niño estaba llorando, pero aun así podía ver sus ojos a grises, eran iguales a los míos. — Es tu hijo.

— Ni siquiera sucedió aquello. — respondí. Hace un año estaba completamente borracho. Había ido con Theo a un bar tras mi discusión con Hermione (Más que discusión, habíamos terminado) definitivamente ella quería que atraparme con mentiras.

— bailaste conmigo durante toda la noche y luego sucedió. — respondió la joven.

— ¿Cuál era tu nombre? — pregunté, trataba de recordar que había sucedido. Mi madre me mataría si se enterara de esto. Pensará que juego con el corazón de Hermione.

— Astoria, cariño. — sonríe y me guiña. — sabes fuiste el único aquella noche y el niño tiene tus ojos.

— Es mentira, ningún Malfoy tendría el cabello negro. — estaba seguro que no la había tocado, ni besado.

— Es cuestión de genética, cariño. — se sentó en el sofá. — Hablemos de nuestro matrimonio, creo que deberíamos hacerlo en dos semanas.

— Ni siquiera te conozco, tengo una hermosa novia a la cual amo. — respondí, ruego porque Hermione tarde un poco más en la ducha.

— ¿Draco, que sucede?. — Hermione salía ya vestida y con una toalla en el cabello —¿Quién es?

La tal Astoria se puso de pie de un brinco. — Astoria, madre del hijo del señor Malfoy.

Hermione estaba sorprendida, lo veía en sus ojos. La mujer volvió a extender el teléfono, pero estaba vez para mostrarle el video del bebé a Hermione.

— No es mi amante. — Añadí. — bailé con ella hace más de un año, pero el niño no es mi hijo.

— ¿y por qué has venido ahora? —Preguntó Hermione, ella no me veía, estaba centrada en la mujer.

— Por qué quiero que este hombre conozca a nuestro hijo, aquella noche nosotros lo hicimos, fue su mujer, él fue el único. — Astoria sonreía.

—¿Por qué no lo buscaste en cuanto te enteraste de tu embarazo? —preguntó Hermione, podía notar que se esforzaba por no llorar.

— Por qué no sabía quién era él, hasta ahora lo descubrí. — respondió Astoria.

— Entonces una prueba de ADN, solucionará todo. —respondió con Agudeza, ven mañana aquí con el niño e iremos al laboratorio.

— Eso no es necesario, yo sé quién es el padre de mi hijo. — Astoria se mostraba enojada.

— Si no tienes nada que temer, ven aquí mañana. — Dicho eso Hermione la condujo a la salida.

Tras cerrar la puerta, Ella me miró enojada.

—¿es que no puedes tener la bragueta cerrada?. — Mi amada negaba con la cabeza.

— Astoria no es mi amante, ella dice que soy el único, solo bailé con ella no hice... El niño no es mi hijo — respondí mientras me senté en el sofá y ella se sentó mis piernas.

— Es la cuarta mujer en esta semana y ninguna ha regresado para la prueba de ADN. — Sonríe y besa mi nariz. — Más te vale que no regrese mañana.

— Claro que no lo hará, porque no tuve ninguna amante. — la abracé. —pero por si las dudas debemos mudarnos.

— ¡Malfoy!