Arde

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Le llegó la triste noticia de que hoy las acciones no tienen una pasión detrás. La triste noticia de que lo frío es lo aceptable, y los colores no suman ni restan. Se enteró que no hay motivos, sino desafíos, y que todos ellos son empujados por la idea de superar, ni siquiera de superarse. La triste noticia que dejó al agua como hielo; dejó al corazón, como piedra; dejó a la alegría sin sabor.

Pero hay algunos que después de todo arden. Hay pocos que aún creen en el movimiento con calor, con color, con alma. Esos que no están haciendo mucho por nada, están haciendo lo suficiente por todos y por ellos. Ardidos para vencer, la soberanía de un mundo sin esperanza, de un mundo sin amor por el ocio, sin amor por el único motor que nos hará siempre transitar la vida... la vocación.

Y mientras escribo esto me prendo fuego, porque algo se tiene que ir de mí ahora. Y no teman, volveré con más ideas que cantarles por escrito.

VigiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora