Mis venas abiertas

50 5 0
                                    



Ahora no sé en donde estoy. Quizás estoy en un punto donde pienso en profundidad. Cada cosa que vuele cerca de mí, la analizaré. Porque así me sentí antes de llegar acá, atada de pies y de manos. Con la cabeza fría. Me sentí un recipiente.

Quiero contarte que éste recipiente, desbordó.

Es trágico, no lo sé.

¿Estoy bien? No. Yo creo que cuando estoy bien, estoy incómodamente cómoda y ahora sólo estoy molesta.

Cada vez que siento que no me estás escuchando, quiero volar lejos. Quiero que te quedes con tus problemas, y dejes de hundirme en ellos.

Me cansé de ser complaciente. Me cansé de no sentirme libre, porque cada vez que doy un paso, soy cuestionada.

A mí no me das forma, a mi no ajustas a tu manera... a mi me aceptas.

Nadie dice que no cuestiones, que no indagues, que no seas curiosx, nadie lo dice, pero yo estoy deteniendo la línea donde sé que me estás afectando.

Mi cabeza es un lío y sí, la uso más que el corazón, porque al último no le creo nada.

Te pido que dejes de detener mis pulsos donde me abro, donde desnudo lo que siento y lo que me pasa, porque allí es donde realmente me conoces... y llego a creer que no quieres conocerme, que quieres aún la idea de lo que yo era antes de que esto pase. Y si no quieres conocerme, si no me permites andar libre, si no me ahorras un lugar me voy a ir... de allá, de aquí donde estoy. No sé donde, pero no volveré por donde pisas... me haré cargo, de no verte más.

He aquí, mis venas abiertas, cuando me sangran los ojos de tanto reflexionar.


VigiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora