No te acostumbres a aquellas personas felices. No te acostumbres al estruendo de su carcajada. No te acostumbres a sus chistes. No te acostumbres a su inquietud parlanchina. No te acostumbres a sus ojos brillando, sus labios estirados, a su color rojo y amarillo, a ese resplandor más potente que el Sol.
Aprende, mejor, aprende a ser como aquella persona. No te acostumbres, porque un día... no estará. Todos tenemos una de aquellas personas en nuestra vida, hay que saber estudiarlas y seguirlas, porque no vienen a quedarse, vienen a buscarte y que te animes a viajar con ellos, a donde sea.
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Vigilia
PuisiAtraparla es como atrapar el agua, sólo se deja tomar por alguien. Un aviso, una oportunidad, un acertijo.
