Castle |EunHae|

II

Luego de ese abrazo, ellos me ayudaron a salir del pozo y limpiaron mis ojos.

Tenía mucha hambre y se lo dije a mamá mientras hacía un puchero con mis labios, ese que decían que me hacía ver adorable. No sé qué es ser adorable pero si sé que cuando lo dicen, mis papás sonríen mucho y eso hace que mi corazón lata y se sienta calentito.

Mamá y yo jugamos a la pelota mientras papá fue a buscar comida. Volvió un tiempo después con sándwiches de jamón y queso, esos que tanto me gustan. Y cuando no podía sonreír más, papá me mostró una hermosa paleta de chocolate. Comí la mía mientras veía a papá partir la suya a la mitad y dársela a mamá.

Que extraño.

—Papá, ¿por qué partiste tu paleta y le diste a mamá la mitad de ella?

—¿Por qué piensas tu que lo podría haber hecho —contestó.

—No lo sé —no sabía si decirlo pero me anime y lo dije— aunque mi maestra dice que cuando las personas se quieren, les gusta compartir cosas.

Él me miro y sonrió ampliamente.

—Tu maestra te enseño algo muy bonito y cierto.

Salté emocionado al saber que había acertado.

—... Pero no es por eso que lo hice —dijo él.

—Entonces, ¿por q...

—Porque no me daba el dinero para comprar tres, y tengo hambre. Si me comía uno solo yo, tu madre me daría con...

—¿Con la chancla ibas a decir? —le dijo mamá mientras lo miraba con sus ojos muy abiertos.

—No mi amor, iba a ...

—Hoy duermes afuera con nuestro conejo Sungmin.

—Pero...

Mamá lo miró y creí ver fuego en sus ojos. Debo estar soñando.

Me reí por la cara de susto que hizo mi papá y él se rio también, nos reímos tan fuerte que mamá se contagió de nuestra risa y se unió a ella.

***

Mientras el pequeño reía felizmente con su familia, un solitario niño lo miraba desde lejos. Él también quería reír junto a sus papás pero ellos ni siquiera lo miraban. Él quería ser tan feliz como ese niño al reír.