III

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Mi castillo era cada vez más bonito.

Seguí juntando arena en mi balde para hacer las torres, pero esta vez lo hice con cuidado. Había unos niños cerca de mí que no paraban de gritar y correr. Uno de ellos llevaba un bañador muy bonito con un diseño de jirafa, mientras que el otro, llevaba un bañador rojo con una cola en forma de flecha que salía desde su cola. Los ignore y continúe, pero el ruido era cada vez más alto. Me giré para poder decirles que se callaran, pero no pude, porque una roca grande y roja calló sobre mi castillo e hizo volar arena por todos lados.

Mi castillo estaba destruido. No quedaba nada de él. Mi castillo...

Llovía mucho, más que cuando la arena entró a mis ojos, pero ahora mis papás no estaban, habían ido a caminar, y la señora a la que ellos le pidieron que me observara, no hacía nada, ni siquiera me estaba mirando.

El niño malo comenzó a hablar pero yo no lo podía escuchar por mi llanto. De pronto el niño jirafa comenzó a llorar. Entonces el niño malo me gritó.

-¡Niño malo, hiciste llorar a Ryeowook, eres malo! -dijo.

-¡Tú eres malo! ¡destruiste mi castillo! -grite enojado.

El niño se acercó a mi y me empujó, pero no caí en la arena.

¿Por qué? Porque un hermoso niño de cabello castaño y brillantes ojos me sostenía entre sus brazos.

Castle |EunHae|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora