IV

141 21 0
                                    



No podía dejar de mirarlo. El mundo parecía haber perdido su color y el causante era él, tan brillante y resplandeciente, lleno de vida.

Y así como me atrapó, me soltó.

Acomode mi ropa sin despegar mis ojos de los suyos, hasta que un grito me hizo volver a la realidad.

-¿Quién eres tú? No te metas niño -gritó el niño diablito.

-No te importa. Y me meto, porque no es bueno andar empujando a las personas y decirle cosas malas. El que empezó eres tú. Pídele perdón -contestó el chico misterioso.

-Pero que...

-Para Kyu. El niño tiene razón. No pelees más.

Busqué al dueño de esa voz y me encontré con el niño jirafa. Había parado de llorar y ahora abrazaba a su amigo.

-Pero Wookie...

-Pídele perdón -contestó intercambiando miradas con su amigo.

-Está bien. Lo siento, por empujarte y destruir tu castillo -habló mirando al suelo.

Un señor muy lindo y con cabello largo llegó corriendo hasta nosotros y tomo a los niños de la mano.

-¡Kyu! ¡Wookie! ¿Qué hacen aquí niños?

-Déjalos Hee, sólo están jugando -habló un hombre muy alto y también lindo, que había corrido detrás de "Hee".

-Sí, lo sé Siwi. Pero sabes que Kyu siempre está haciendo travesuras -le respondió.

Luego me miró a mí y preguntó -¿Mi niño te ha hecho algo cariño?

Miré a Kyu y a al hombre de cabello largo, luego al chico bonito y volví a mirarlo.

-No señor, no ha hecho nada malo.

Él suspiró y sonrió, apretó con suavidad la mano de los niños y los 4 se alejaron hasta volverse puntitos en un mar de arena y agua.

Castle |EunHae|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora