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Mi despertador suena y me levanto de un bote.
Odio tanto madrugar...
Aunque estoy acostumbrada.

Voy al baño y me aseo un poco, me pongo el conjunto que me regaló Ian.
Cojo mi ordenador, el cual no había utilizado aún, para apuntar cosas durante la reunión.

De repente me pongo nerviosa, siento que no voy a pintar nada en ese sitio.
Pero no digo nada porque sé que Ian está empeñado en que debo ir.

Recuerdo nuestro beso de ayer y me ruborizo.
Compruebo que tengo todo lo necesario y salgo de la habitación.

Llamo a la puerta de Ian.
Qué raro, no abre.

Vuelvo a llamar y me lo encuentro sin camiseta.
Abro la boca sin darme cuenta y él se ríe mientras se pone la camiseta.

Abro la boca sin darme cuenta y él se ríe mientras se pone la camiseta

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—Te van a entrar moscas.
—Pe...perdón. ¿Que hacías? -Digo sin pensar.

Se encoge de brazos.

—Acabo de ducharme.

Asiento y miro al suelo vergonzosa.

Se acerca a mí y me da un beso rápido en los labios que no me esperaba.

—¿Lista para la reunión? -Susurra.
—Sí, he traído el ordenador para tomar apuntes, ¿necesito algo más?
—No, con eso bastará. Me pones a mil con ese conjunto.

Me mira de arriba a abajo y se me escapa una risita nerviosa.
Se gira hacia el espejo, coge una corbata y se la pone con destreza.

—Vamos. -Coge unas llaves que deben ser de su coche y le sigo.

Bajamos en el ascensor del hotel.
Mientras pienso en que voy a tener la suerte de subir otra vez en su maravilloso Lamborghini azul.

Caminamos hasta el parking del hotel, clicka un botón con su mando y se encienden las luces de un coche que desconozco.
Vaya, creo que he pensado demasiado rápido lo del Lamborghini.

Me abre la puerta del copiloto dejándome claro lo caballeroso que es y entro

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Me abre la puerta del copiloto dejándome claro lo caballeroso que es y entro.
Se sube él también.

—Por curiosidad... ¿cuantos coches tienes?

Mi jefe (Ian Somerhalder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora