Capítulo 11: "Compórtate como una mujer Elizabeth"

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Salí de la cocina y me dirigí a ellas, Sofía podía ser un tanto provocadora y Beth era fácil de irritar. Entre los tres pusimos la mesa mientras la pizza llegaba, al momento de llegar nos sentamos todos a comer, yo en medio de ambas chicas, el aire era incómodo, Sofía miraba a Elizabeth en menos,  superior en todo sentido, como si Beth fuera cualquier cosa, mientras que esta misma la miraba con ironía y al mismo tiempo solía responder los comentarios sarcásticos de Sofía con comentarios irónicos que pesaban mucho más, logrando así callar a Sofía varias veces seguidas.

- Comida ya preparada... -dijo Sofía comiendo de su pizza- Debes extrañar mis platos caseros ¿no? -no entendía cual era su juego.

- La verdad no tan -Elizabeth me interrumpió.

- Yo también cocino -rio irónica- Desde que tengo 12 años, así que soy una muy buena cocinera, no tiene necesidad de extrañar tus comidas ¿verdad amor? -Estas dos me estaban poniendo entre la espada y la pared.

- Amm... si -dije confundido- Si, claro.

- Pero esto no está hecho por ti -contraataco Sofía.

- No, hoy fue un día muy agotador para llegar a cocinar, además no esperábamos tu visita hasta hace un rato, cuando decidimos invitarte -Sofía no tuvo más que decir.

- ¿Y cómo van tus planes Zayn? -mierda, no podría quedarse callada, esos planes habían existido antes de volver con Beth, pero fueron muy importantes aunque sinceramente no me gusta hablar de ellos y Sofía lo sabe.

- Si, mi amor ¿cómo van? -dijo irónica, esto me podía meter un grave lío con Beth, cuando iba a responder, sentí que Sofía subía su mano por mi muslo, acariciándolo sensualmente, esta chica sabía perfectamente cuales eran mis puntos débiles y no me gustaba nada, ahogué un gemido.

- Ah... emm... -no podía hablar, Sofía subía más y más, hasta llegar a mi entrepierna y apretarla, di un grito.

- ¡Mi amor! -dijo asustada Beth- ¿Estás bien?

- Si, mi amor -siendo bastante brusco arranqué su mano de mi entrepierna, al parecer Beth logró darse cuenta de la situación y con su pizza ya terminada, se subió a mis piernas y me besó- Mi vida, pesas -dije riendo, nuevamente era una niña.

-Oye -dijo haciéndome una carita triste- ¿Me estás diciendo gorda?

- No, como se te ocurre, eres la mujer más perfecta que hay -le sonreí y mire a Sofía, la rabia la consumía por completo.

- Está bien, ya me voy -dijo Sofía levantándose.

- ¿Qué? ¿Tan temprano? -dijo Beth "triste"

- Si, debo irme -dijo fría.

Elizabeth se despidió y yo la fui a dejar afuera.

- Gracias, por venir -le di un beso en la mejilla.

- De nada y no me vuelvas a invitar, por favor.

- Oh, Sofía no seas así, ella es una buena chica, solo deben aprender a llevarse bien.

- No me agrada, Zayn, además solo llevan un tiempo y ya vive contigo.

- No vive conmigo, esta es solo su segunda casa y además no te agrada solo porque está conmigo -dije serio- Lo sabes -ella solo se despidió y se fue, entré a la casa, Beth ya había recogido los platos, me miró coqueta, aún eres una niña, pensé y sonreí tiernamente.

- Ella me odia -rio, se había olvidado de los tales "planes" por suerte y rogaba porque no los recordase.

Esa noche la hice mía nuevamente, éramos uno, me encantaba, se estaba convirtiendo en lo más importante en mi vida, hace días que su madre no llamaba, no quería saber nada de Beth desde que ella decidió quedarse aquí conmigo, aunque decía que esta solo era su segunda casa, no tenía intenciones de irse y yo tampoco quería que se fuera, cada tarde hablábamos con su padre, él era un hombre tan bueno, su madre era todo lo contrario, eran polos opuestos, él amaba a su hija más que a su propia vida, no digo que ella no la amase pero ni siquiera una gota de amor pasaba a través de ella para con su hija. Cada noche se convertéan en noches de pasión, Beth no quiso volver a ver a Sofía o más bien se olvidó de ella, ya que yo tampoco había tenido demasiado contacto con ella.

Elizabeth era una niña pero también una mujer, tenía características únicas, a veces corría por toda la casa, riendo y jugando, a veces hacia berrinches y se enojaba como una pequeña princesa y otras era toda una mujer, cuando estaba debajo mío pidiéndome más, cuando me decía cuanto me amaba, cuando las situación se salía de control, ahí estaba la Elizabeth mujer, la que entendía y sabía como solucionar los problemas, ya llevábamos cerca de un mes juntos.

Su madre había decidido irse de casa, por lo que Beth solía ir varias veces a la semana junto a mí a visitar a su padre, pasábamos la tarde los tres y yo cada vez me aseguraba más que era ella la que quería para el resto de mi vida y a nadie más que a ella.

Pero había algo que no he mencionado en este relato, es algo complicado que no pude explicarme durante ese mes que estuvimos juntos. Beth lloraba cada noche dormida gritando un nombre "Karen" gritaba desesperada, yo la abrazaba y solía llorar como un bebé entre mis brazos, a veces junto con el "Karen" venia un "Mamá" asustada, muy asustada, luego de abrazarla por largo rato se volvía a dormir, cuando le preguntaba en la mañana sobre que había soñado, solía decirme "solo fue una pesadilla" y se ponía nerviosa, solo evadía el tema y se iba. 

El día de nuestro primer aniversario de mes, justo, para nuestra "buena suerte" su madre regresó a casa del Sr. Smith, para ver a su hija, aunque ella sabía perfectamente que su hija no estaba en aquella casa, en la noche recibimos su singular visita.

- Perdón, chicos, le dije que viniéramos otro día pero insistió en que quería ver a su hija -Dijo su padre, nervioso.

- ¿Aquí viven? -pregunto ella, yo estaba sumamente nervioso, ese día habíamos cocinado papas fritas y pollo frito para la cena, cuando llegaron aún no habíamos terminado de comer y ambos estábamos parados al lado de la mesa, con nuestra manos unidas, yo le apretaba la mano muy fuerte por mis nervios.

- Si...-dije- Es mi casa, la compré hace algunos años y la dejé de habitar y ahora he vuelto, ella a decidió quedarse conmigo aquí, su padre lo ha aceptado -se dio un par de vueltas por el comedor y observó los platos.

- ¿Esto es lo que comen? -dijo apuntando la comida.

- Solo hoy, mamá, queríamos hacer algo delicioso y cocinamos juntos eso -dijo segura, me encantaba.

- Ah... ¿Qué edad tienes? Lo olvidé.

- Cumpliré 22 -apreté su mano fuerte.

- Aja...-observó un par de cosas y subió las escaleras, hasta la habitación de ambos, subimos con ella y papá- ¿Aquí duermen? ¿Juntos?

La cama tenía dos cojines, uno de batman y otro de corazón, el cubre cama era de rosas rojas, mientras que tenía unas lindas cortinas de seda beige y dos roperos suficientemente grande para meter toda la ropa de cuatro mujeres famosas, por lo que nunca estaban llenos, flores adornaban la habitación, Beth adoraba las rosas, algunos pájaros pintados arriba de la cama completaban la ornamentación, hace algunas semanas que habíamos decidido ornamentar nuestra habitación a gusto con ambos y eso había hecho que tomáramos la decisión de vivir juntos.

- Si, es aquí, juntos.

- Ok -salió de la habitación y bajamos, ya abajo su cara de no satisfacción era enorme- Elizabeth te vas a mi casa -anunció decidida.

- ¿Qué? -dijimos al unísono, ambos.

- Eso, te vas conmigo a la nueva casa.

- No o me quedo aquí o me quedo aquí -dijo Beth.

- Ya di una orden, soy tu madre así que la cumples

- Hija, no hagas las cosas más difíciles, hazle caso, te prometo que arreglaremos esto juntos, pero hoy ve con ella ¿sí?

- No, papá, no lo haré.

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hola:) yo de nuevo, bueno estoy a 5 votos de los 100 votos :DDDDD y me emociona mucho djkasda

dejen sus opiniones, besos :* las quiero 

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2014 ⏰

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