Secretos - Zayn Malik.

Capítulo 3: "Mi cuento de hadas"

Comenzamos a bailar, el calor entre los dos comenzó a subir, nos besábamos con amor, lujuria y pasión, comenzó a besarme el cuello.  

- No, aquí no, hay mucha gente -dije apartándolo- Vamos hay una habitación.

Reí y me tomó de la mano, subimos a la habitación, Zayn cerró con llave. Tenía una cama de dos plazas y una puerta que daba a un baño. Me recostó en la cama y comenzó a depositar besos por todo mi cuello, subió mi blusa y llego a mi brasier, masajeaba uno de mis pechos, sin dejar de darme besos por mi cuello y cerca de mi oreja, mi punto débil, mi espalda se encorvaba, esta vez no lo detuve como lo había hecho con el resto de mis novios, había entendido por qué no me entregaba, estaba esperándolo a él, si a mi Zayn.

Me desabrochó la blusa y me la sacó, yo le saqué su camisa, se acercó a mis labios y pegó su entrepierna a mi parte íntima, esto hizo que gimiera, sentí el gran bulto que tenía bajo esos jeans, comencé a depositar besos desde su cuello hasta su abdomen. Había cambiado mucho desde la última vez que lo vi, su cuerpo estaba lleno de tatuajes, toque uno por uno, quería grabármelos a la perfección. Volvió a besar mis labios, mientras metía su manos por mi short y llegaba a mi braga húmeda, metió su mano dentro y comenzó a tocar, yo comencé a gemir, sacó su mano y me desabrochó el short, con mi ayuda me lo sacó cayendo en alguna parte de la habitación, volvió a meter su mano bajo mi braga y metió uno de sus dedos, comenzó a moverlo, yo gemía, con la otra mano sacó mi brasier y comenzó a jugar y besar mis pechos, metió otros dos dedos y me corrí, ni siquiera estaba dentro mío y me corrí, no podía creerlo.  

- Así se hace preciosa –dijo.  

Rio y se puso encima mío, puso sus manos a los costados para no aplastarme, se sacó rápidamente la ropa que le faltaba y también sacó mi braga, sin previo aviso sentí como entró con fuerza y sin compasión, di un grito que se convirtió en placer, esto era mucho, comenzó a moverse aun más fuerte, no di mas y en minutos me corrí de nuevo, di un grito escalofriante y Zayn se detuve de golpe, me miró preocupado.  

- ¿Estás bien?-dijo mirándome y viendo mi rostro de dolor. 

- Si, eso creo -dije intentado disimular.

- Eras... eras -lo interrumpí.

- Si, lo era.

- Anda al baño -apuntó la puerta.

- ¿Qué?-dije confundida.

- Que vallas al baño! -dijo molesto- Vas a sangrar.  

No dije nada más, tomé mi bolso y entré al baño, si tenía razón comenzaba a sangrar. Salí después de un buen rato, Zayn se encontraba sentado en la cama con su torso desnudo, me miró preocupado y se paró, me tomó el rostro.  

- ¿Estás bien?

- Si, duele un poco, pero es normal -le sonreí.

- Lo siento... yo... yo no sabía que eras virgen.

- Está bien, tranquilo si? -le di un pequeño beso.

- Te amo.  

Era bastante tarde en realidad, Rose ya se había ido a casa o algún lugar, pero mis padres ni siquiera sabían que estaba aquí. Zayn me invito a su casa, lo sé, tal vez era rápido, pero nos conocíamos hace años, solo estuvimos separados por años. Salimos, la fiesta aun se mantenía activa. Un chico de pelo castaño y ojos miel nos paro en el camino.  

- Viejo! Mañana tu hermana nos pasará su casa por esta semana, pero hoy necesitamos quedarnos en la tuya y ya nos aburrimos aquí, queremos irnos.

- Está bien, vamos, pero ¿van los cuatro verdad?

- Si -me miró de abajo a arriba- Niall y yo queremos dormir contigo, es la mejor cama que hay.