Calma ,tranquilidad eso era lo que disfrutaba la aldea de konoha esa noche de verano, la suebe brisa nocturna soplando a travez de las hojas de los arboles, el sonido de los animales noctornos saliendo de su escondite, el canto de buhos y grillos denotando la profundidad de la noche. Toda esa atmosfera propisiaba el ambiente perfecto para un buen descanso para todo habitante de la aldea, excepto aquellos invisibles ambu que se escondian y vigilaban desde las mas oscuras sobras cualquuer imprevisto que pudiera surgir.
En la residencia Uzumaki
La calma y tranquilidad que ofrecia aquella noche era aprovechada por todos los recidentes de la casa.
Hinata dormia comodamente en su solitaria cama, su dulce respiracion emanaba una tranquilidad embriagante, y la pequeña pero infinitamente dulce sorisa en sus labios denotaba que estaba teniendo dulces y maravillosos sueños, muy probalemente relacionados a su familia, pero con más seguriada se debia a la promesa de cierto rubio de pasar todo el fin de demana con su familia.
En una habitacion adjunta Boruto se encontraba bajo un sueño pesado, y eso era decir poco ya que podria pasar un elefantea por su habitacion y este no se daria cuenta. A sus 18 años el chico se enontraba el excelente forma, sus musculos se habian marcado con gran espero y habia crecido hasta estar a unos centimetros de alcanzar a su padre. Mas su cara y personalidad no habian cambiado en absoluto, excepto por una cicatriz en su ojo derecho.
La habitacion contigua a la de boruto se encontraba carente de su dueña, mas la cama señalaba que habia sido usada muy reciente mente, pues todavia conservaba el calor de la chica que duerme ahi. En la cocina se encontraba un tason de ramen vacio pero aun se encontraba tibio, lo que claramente indicaba que alguien habia estado ahi ahce poco.
En el pasillo del segundo piso de la casa se escuchaba el inconfundible sonido de tiernos besos y respuraciones agitadas. La luz que entraba por la ventana de aquel pasillo remarcaba la silueta de aquellos cuerpos tan unidos entre si dentro de la penumbra de la noche, aquella pareja secreta para todo el mundo.
.- Hima-chan no tenias por que esperarme despierta.- Dijo a manera de susurro mientras abrazaba por la cintura a su amente prohibiada y le plantaba un lento y dulce beso en sus dulces y jovenes labios.
.-Tou-san, tenia que hacerlo solo asi podia lidiar con las ansias de besarte.- dijo Himawari a la vez que acercaba mas a Naruto hacia ella haciendolos topar con la pared.
Naruto separo un momento sus labios de los de su hija sin dejar abrazarla por la cintura, vio a su pequeña en su piyama de verano que consistia en un pantalon olgado de girasoles y una playera blanca sin manga con un pequeño escote. No le dejaba de sorprender cuanto habia cambiado su peueña en los ultimos años, a la edad de 16 habia cresido mucho, él solo era mas lato por una cabeza. No le daba suficiente credito a sus ojos por tanta bellesa en una solo persona, sus curbas se habian hecho tan prominentes como las de su madre a su edad, incluso un poco mas, y esa hermosa cara tan angelical, las 2 marcas en cada mejilla que la hacian ver tan unica, su piel blaca como la de su madre su cabello negro azulado que ahora le llegaba hasta sus caderas, y esos ojos tan azules como el cielo, "todo en ella es perfecto" penso Naruto.
.-Tou-san no me mires tanto.- Himawari se sonrojo por la mirada que Naruto estaba poniendo sobre ella, se vehia tan hermosa e inocente, Naruto solo se acerco de nuevo invitando a su hija a que unieran sus labios de nuevo.
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"Tengo que parar, tengo que parar, pero... No logro conseguirlo" Es lo que acometia en la mente de Naruto, a cada segundo que probaba el sabor de su hija le era cada vez mas dificil razonar.
La tentacion de quitar las manos de su cintura y empezat a recorrer todo su cuerpo, bajar a sus nalga, acariciar su senos, desprenderla de toda prenda, se hacia cada vez mas grande, y la seguridad de que ella le daria su consentimiento solo agrababa la situacion.
.-Hima-chan,... es... es sufieciente...hay que... dormir.- Naruto intento convencer a su hija, pero ella lo interrumpia besandolo repetidamente.
.-Un poco más, solo un poco más.- Himawari continuo su ataque de besos hacia el septimo Hokague, cada vez mas exitada, su cuerpo le rogaba por algo mas que besos, y sus labios lo demostraban.
Naruto en su ultimo intento de evitar que esto llegara mas lejos estiro sus brazos para separase de su hija. Ambos se quedaron viendo el uno al otro, la exitacion de ambos habia vuelto sus repiraciones en jadeos, y sus caras ambas estaban rojas por el aumento de calor en sus cuerpos.
Con toda la seriedad que pudo Naruto solo dijo.-Es hora de dormir Hima-chan.- Himawari asintio con algo de pena mientras que el Hokague se disponia a voltearse y dirigirse a su habitacion donde su esposa lo esperaba en un profundo sueño.
.-Etto...- Naruto se quedo quieto a medio jiro, Himawari empeso a jugar con sus dedos de forma timida .-Podrias... llevarme a mi cama... como cuando era pequeña... por favor Tou-san.- Naruto realmento no queria voltear a verla directamente, porque sabia que si vehia aquella mirada suplicante en aquellos ojos azules, esa expresion que lo desarmaba completamente de su fuerza de voluntad, se doblegaria a cualquier petision que le hiciera su amada hija.
La tentacion y curiosidad pudo mas, Naruto encaro a su pequeña y efectivamente ahi estaba esa mirada tan unica de ella. El sabia que ella no era consiente de la expresion que ponia cunado pedia algo que realmente deseaba, lo que la hacia aun más tierna, sincera, una conbinacion imposible de resistir.
Naruto asintio con la cabeza y tomo a su princesa en brazos, ella solo se sonrojo y dirigio una mirada tierna a su caballero de dorada cabellera y ojos azules sonriendo con inmensa alegria.
Al llegar a la alcoba de la menor de la familia Uzumaki, Naruto la deposito con sumo cuidado y delicadeza el la cama desnuda, tomo la manta que eataba al pie de la cama y cubrio el cuerpo de la ya adormecida chica que ahora bostezaba de sueño. Solo la cubrio hasta la mitad su liso y delgado abdomen dejando sus senos al descubierto.
Naruto noto que su princesa lo miraba timidamente, tratando de recordarle algo antes de que la dejase dormir. El rubio se dio cuenta rapidamente lo que estaba olvidando, asi que se acerco al rostro de la chica recostada y le dio un tierno beso en la frente.
.-Buenas noches mi bella flor, te amo.- Le susurro delicadamente al oido. Hmawari no podia ocultar su alegria, esas palabras provenientes de su padre siempre la hacian estremeserse, sonreir, sonrrojarse, la hacian sentir toda una mezcla de emociones placenteras que la hacian sentirse completa.
.-Te amo, Tou-san.-
El septimo recibio como respuesta el brillar del azul de los ojos de su hija antes de que esta se quedase dormida.
Naruto se dio la vuelta, salio de la habitacion cerrando la puerta tras de si y se dirigio a la suya con cuidado de no despertar a oji perla que descanzaba placidamente . Se quito el manto de Hokague y lo dejo en un perchero, se quito la playera y entro su cama al lado de su bella esposa.
Se quedo observandola por un momento, vio lo calido que lo hacia sentir, y al mismo tiempo se sentia culpable por ello. Cerro sus ojos y entro a su espacio mental.
.-¿Qué estoy haciendo mal Kurama?.- Pregunto a su compañero zorro detras de él.
.-Hmp, ademas de estar besuquendote con tu propia hija, yo pienso que lo estas haciendo bien.- Dijo con tono de burla el gigantesco zorro anaranjado.
.-¿Eso crees?.- Dijo con sarcasmo el rubio.
.- Sinceramente no veo cual es el prolema, son solo besos, ¿qué tiene eso de malo?.- Dijo el zorro tratando de animar al rubio.
Naruto suspiro, y con seriedad en su mirada forzo una sonriza.
.-Creo que tienes razón, si solo son besos, no tiene porque ser malo ¿cierto?.-
