-¿Um? Onee-chan-
-¿Sucede algo Itari?-
-¡Esto no era lo que me imaginaba cuando digiste que iriamos a gastar el dinero que mamá dejo!- Se quejo el pequeño Uchiha reprochando con la mirada a su hermana, molesto sobre todo por el traje que su hermana le habia hecho ponerse.
-¿Que tiene de malo?- Pregunto Sarada sin entender muy bien a que se referia su hermano- ¿No te gusta? yo pienso que se te ve lindo- Menciono sonriente acercandose a su hermano para acomodar los botones mal abrochados y el cuello que Itari no habia sabido dobla.
-¡Paresco un pingüino con esto puesto!- Se quejo ajitando sus brazos comicamente intentando entorpecer la labor de su hermana, mas ella parecia acostumbrada, tanto que sin notarlo Itari se vio perfectamente arreglado e incluso peinado antes de que si quiera pudiera terminar de quejarse -Onee-chan.... - Se le escucho quejarse con frustracion.
-¿Lo ves?, lindo- Le sinrio alborotando su cabello despeinandolo nuevamente.
-¡Hmp! -De nueva cuenta Itari inflo sus cachetes mirando en desacuerdo a su hermana con un puchero en la cara.
-¿Necestian alguna otra cosa?- Se escucho preguntar amablemente por detras de Sarada al la empleada de la tienda de donde se encontraban.
-Nada en particular, nos llevamos este- Sentencio con toda naturalidad para despues indicarle a su hermano que se cambiara de ropa, quien no podia esperar mas para quitarse eso "traje de pingüino" de encima.
Pagaron en la caja y salieron del establecimiento, no sin antes escuchar a uno de los empleados decirles "vuelban pronto" como gesto de cortesia.
Ambos Uchihas salieron de la tienda con diferentes expresiones en el rostro, asi como todo el dia desde que Itari se entero de que su hermana solo lo llevaria por ropa, el pequeño mantenia una expresion de disgusto mientras que Sarada no paraba de sonreir lo cual molestaba cada vez más al pequeño Uchiha.
En su recorrido Itari no dejaba de ver con desaprovacion a su hermana, se cruzaba de brazos fruncia el seño intentando despertar alguna reaccion en su hermana mas ella simplemente se mantenia serena y seguia de frente.
-¡Grrr! - Itari esvozo un pequeño gruñido con su garganta insistiendo en su enojo pero sin lograr nada nuevo, mas la perceverancia y determinacion corrian en sus venas (mas que nada terquedad). El pequeño intensifico aun más su mirada acusadora, ni siquiera pestañeaba, era tal su concentracion que no se dio cuenta cuando su cara encontro un poste en su camino.
¡Zaaz¡
Aun si el sonido fue estrepitoso, el golpe que se propicio el pequeño no habia sido la gran cosa, apenas y lo aturdio un poco ademas de haberle dejado un pequeño dolor en su mejilla izquierda se encontraba bien, más el aun era un niño. La verguenza, el dolor aun por mas pequeño que fuera, y los murmullos de la gente que lo señalaban oe hacian un poco dificil contener unas cuanats lagrimas
-Si solo sigues concentrandote en mirarme con enfado, lamento informarte, que todavia hay varios postes en el camino, - Esbozo alfin volteando a ver a su hermano levantando una ceja a manera de reproche, pero sonriendole al instante intentando sonar como si de una broma se tratase, como sea, a ella no se le daban bien las bromas.
-Hmp, mmm, hmp - Itari entre pequeños ahogos de su propia voz que le causaba el evitar llorar se llevo su antebrazo derecho a su cara, cubriendo sus ojos con la intension de no dejarse mirar.
-Vamos, Itari- Sarada se inclino cerca del pequeño ofreciendole consuelo, Itari en respuesta no hizo mas que girar su cuerpo en otra direccion evitandola tenerla de frente (incluso si sus ojos seguian cubiertos) -Itari, vamos, un pequeño rose como ese no es motivo para... - Insistio Sarada Colocandose frente a el nuevamente solo para que su hermano girara otros 90 grados evitandola de nuevo, y a si repitiendo el mismo proceso unas cuantas veces más.