Promesas sin cumplir

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-Otou-san, ¿no es grandioso que al fin podamos pasar tiempo juntos?- Expreso la ojiazul con inocultable emosion y cariño aferrandose al brazo del hokage mientras caminaban por las calles de la aldea cerca del distrito comercial.

-¿Eh?, a mi tambien me parece agradable Hima- El rubio correspondiendo el cariño qeu su hija desbordaba al sujetarlo, con las limitaciones de no querer llamar mucho la atención, le devolvio la sonrisa al darse cuenta de que la mayoria de la gente parecia mas centrada por sus asuntos, por lo que sus preocupaciones se undian con el murmullo de las calles, mas aun asi.

-Otou-san prometio que hariamos lo que quisiera si teniamos tiempo, a si que lo he pensado y...- Se tomo un momento para elegir mejor sus palabras.

-¿Yo hice esa promesa?- Se cuestiono al no recordar tal palabra, mas su memoria no parecia tener tiempo para corroborar.

-Lo hiciste, pero antes debo hacerle una pregunta a Otou-san-

- Y ¿Cual es esa pregunta Himawari?-

-¿Por que Sarada nos esta acompañando?- pregunto sin dejar de sonreir, mas el rubio pudo sentir como mas fuerza era aplicada en el agarre en su brazo a manera de reproche.

-...Veras, etto...-

-Naruto-san accedio a ayudarme con un encargo- Fijo la pelinegra quien se encontraba al otro costado del Septimo, lo suficientemente cerca como para hacer a los observadores pensar que ella estaba sujetandolo del otro brazo.

-Ya veo, ya veo- Fijo la ojiazul aun manteniendo su sonrisa, mas el brazo izquierdo del septimo hokage podia sentir claramente su inconformidad con la presencia de la pelinegra- Pero Otou-san ¿cual es este encargo? Y ¿por qué Sarada no puede hacerlo sola?- Pregunto casi sin ocultar cierta hostilidad en sus palabras cubiertas con una alegre voz- O mejor aun, ¿por qué Otou-san es quien debe ayudarla?-

-...Veras, etto...-

-Es una serie de compras que debo hacer para mi familia,- Volvio a contestar sagazmente la pelinegra sin inmutarse por la actitud de la ojiazul- en especial para mis padres, y en particular no soy buena escogiendo cierto tipo de cosas y me es mejor tener una segunda opinion, y, en cuanto a Naruto-san...-

El bache en la explicacion de la pelinegra no fue desaprovechado, Himawari en un aire de victoria halo al rubio hacia ella alejandolo al mismo tiempo de la Uchiha.

-Veras Hima- Interrumpio el Septimo resistiendose el halar de su hija acortando distancia con la pelinegra- Sarada me resguardo cuando me quede dormido en el parque bajo la lluvia hoy, y.... eso la retraso en sus planes, asi que como agradecimiento me ofrecia a ayudarla-

La ojiazul guardo silencio instantaneo ante la explicacion del Rubio, incluso debilito su agarre en en el brazo de su progenitor y por un instante al igual que la pelinegra, amabas contubieron el aliento, cada una por un motivo en particular, ninguno era muy bueno.

-...En efecto- agrego la pelinegra recobrando el sentido llevando su indice cerca de su frente, deteniendolo justo antes de tocar su rostro, pues no habia lentes que acomodar- pero no quiero hacer que se sienta obligado a ayudarme Naruto-san- se excuso en una voz timida y resignada- si es que tenia otros planes entonces yo...-

-Esta bien Sarada-chan- Interrumpio el rubio sin cortar su caminata- estoy seguro que habra tiempo para todo, ¿no lo crees Hima?- Llamo a su hija quien aun lo sujetaba del brazo, solo para recibir un puchero y un ceño fruncido que expresaba tanto su incormformidad como su resignación.

-!Hmp!- gruño la ojiazul apoyando todo su peso contra el cuerpo del rubio undiendo su rostro contra el brazo que la sujetaba- Pero que sea rapido- Pidio en una voz que solo el pudo escuchar.

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⏰ Última actualización: Oct 09 ⏰

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