¿Sabes de casualidad qué son las palabras?, si tienes suficiente curiosidad hayaras su definición en un diccionario, tal vez ya la conozcas, tal vez, tal vez no, pero seguro no te dirá todo hacerca ellas, que son o lo que pueden llegar a ser, desgrasiadamente yo tampoco, no podría, aun si lo intentara, pero puedo darte una pequeña pista.
Flechas que pueden atravesar paredes e ir directo a la razón, (suponiendo que las paredes no son lo suficientemente gruesas), lapices que dibujaran sonrisas con tan solo un "si" y rallaran llantos con tan solo un "no" y vise versa ( Suponiendo de que se trate de situaciones de si o no, las cuales hay varias, no cierres tu pensar a que no las haya), escudos que se forjaran en mentiras y verdades que se templan con la nosion de perder ambos conceptos (o al menos hecerte creer que los haz perdido, u olvidarte que los dejaste en ese cajón que te rehusas a mirar)... Un te amo... no dicho se convertirá en tu cadena que te atara en ese mimo recuerdo que callaste... Un te amo... bajo una luz que anuncia estar prohibido... sera la daga mas placentera de tener en el corazón.
"¿A quien amas? ".... Sera ese vistazo al espejo que no querías volver a mirar, a si como la más difícil prueba a tu conciencia.
Himawari de inmediato se reprocho a si misma, haber dado su palabra de no dar mas que la verdad a su madre sabiendo la posición en que se encontraba, no, no se lamentaba por eso, no se lamentaba por no poder mentirle, era miedo, miedo de perder lo que ahora tenía, no estába lista para dejar ir su pecado, probablemente nunca lo estaria.
El tiempo no se detiene, para nadie en particular, pero muchas veces es cruel, te presiona y empuja a salir de ese momento de paz, y te conduze por tu inevitable camino. - Yo, lo he pensado ¿sabes? ... lo pensé muchas veces - Su voz intentando salir del ahogamiento que provocaba un nudo en su garganta comenzó a sonar, ella agacho su cabeza para evitar mirarla, tal vez no tenia el valor de ver la reaccion de su madre. - cuando me sentía triste por ello en especial cuando los preocupe tanto, solo quería desahogar me,... decirtelo y pedir que me abrazaras muy fuerte- Escoger palabras ya no importaba, suevisarlo jamas se lograría, "solo dilo", se repetía ella. -Pero no pude... aun no estoy segura de por que no - Himawari dio aunque triste y forzada la que pensó seria su ultima sonrisa.
Hinata sabia en un principio que esta conversación no seria fácil de tratar, tocaría cicatrices que aun duelen, se preparo para ello, mas no imagino lo que su hija le diría.
-Oka-san, si te lo dijera, si lo supieras... tu... ¿Me seguiras amando?- Hinata sintio una punzada en su corazón, no sabia que o quien podría sembrar esa duda en su hija, poner en duda su amor hacia ella. Intento responder, pero Himawari no la dejo. -Despues de que lo diga ¿Me seguiras amando?.... -
Hinata no lo entendía, por más que se esforzara no encontraba explicación a las razones de su hija para temer por una respuesta, pero no importaba, no era un simple nombre por lo que había venido.
-Hima- Hinata llamo gentilmente a su hija, alentando la a que la mirara de nuevo, poco a poco Himawari levanto su mirada para encontrar una cálida sonrisa a si como comprension en esos ojos color perla que solo ella le podía brindar- No es un nombre lo que me interesa, mucho menos un nombre me hará dejar de amarte- Dijo con ternura y completa sinceridad, pero no bastaba.- Yo estoy aqui solo por ti hija- Sentenció Hinata buscando aliviar la presión que Himawari sentía. Sus intenciones no bastaban, no para lo que ella no entendía.
Himawari quería devolver la misma mirada, realmente queria sonreír y pretender que los problemas habían quedado atras. Pero no podía. -¿Entonces no quieres saber? - Pregunto tímidamente.
-No, es realmente necesario, tampoco insistire si no quieres decirmelo- Respondió en su tono maternal, pero sin lograr algun efecto en su hija.
Himawari tal vez debería sentirse agradecida y calmada por la comprension de su madre al no insistir en un tema que al parecer aun afectaba sus emociones, pero solo consiguio sentirse decepcionada de ella misma. Una creciente frustración en ella la hizo apretar sus dientes y cerrar sus puños, -¡Oka-san, preguntarme lo que quieras por favor!, yo te respondere esta vez- Dijo apresurada, queriendo aliviar un poco su culpa.