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La desesperación comenzaba a invadir el cuerpo del de cabellos cenizos, sus ansias de llamarle al rubio se volvían más notorias en su cuerpo. Este yacía en la sala mientras veía una serie de su personaje animado favorito, Kumamon. Pero ni eso podía controlarlo, Jin observaba de lejos al chico "sin sentimientos" podía apreciar la manera en que se movía al no encontrar una buena posición para sentir comodidad y luego recostarse en el sofá.

-Baja los pies del sofá -Dijo Jin mientras fingía no haber visto su pequeño debate con el sofá

-No quiero. -Dijo seguro, pero sus seguridad se transformó en dolor al sentir el cuerpo del azabache dejarse caer en sus pies- Hyung~ -Se quejó

-¿Te quitarás? -le miró

-Depende, ¿Qué me darás de comer?

-¿Y si mejor te doy información de "Jimin-Oppa"? -el pelinegro imitó a la castaña con la que hace unas horas había convivido.

-No, gracias -Dijo mientras tomaba uno de los pequeños cojines que tenia el sofá y cubría su rostro. No quería escuchar al mayor, por una parte la oferta era tentadora, pero por otra parte; sabía que no terminaría bien. Solo se lastimaria de más.

-Está bien. -Desvío la mirada- Entonces,  Jinie, vamos a la habitación a platicar de lo que paso hoy.

-A mi no me engañan, ya se que van a irse para follar. -Dijo presionando el cojin más hacia el

-¡Yoongi! -le reprendió el azabache.

-Perdón, perdón, no es mi culpa que sea muy sincero

-No fuiste sincero con Jimin-ah -Dijo Hoseok mientras se adentraba en aquella conversación la cual no le correspondía.

-Ohh -El perlinegro y el pelinaranja dijeron al unísono, a lo que hoseok río escandalosamente.

-Bueno, solo te diré que en estos momentos esta en una cita con su "Futura esposa" -trato de imitar la voz de aquella chica pero solo causó que todos rieran al no saber cómo hacer el tono de esta, a excepción de Suga.

-¿Cita? -para cuando este recordo ya estaba sentado mirandole inexpresivo- Dijiste, ¿cita? -El pelinaranja asintió. El de pelos castaños sintió cada parte de su anatomía  ser recorrida por los celos, quería golpear algo, quería desquitar toda la furia que sentía y lo hiba a hacer contra la televisión pero este fue detenido a tiempo por un pelirosado que lo rodeaba con sus brazos todas las fuerzas que tenia.

Yacían sólo unos minutos que tanto el manager como el pelinaranja se había ido y este ya quería huir, fue subido a la fuerza al vehículo que los llevaría a su "cita", hora y media de camino y le parecieron una eternidad porque la chica insistía en que era una gran fan de el y que era un honor el haber sido elegida para tener casamiento con el. Solo nueve palabras fueron suficientes para que la chica se quedará callada el resto del camino; "No tengo intenciones de amarte aún estando casados obligatoriamente".

Agradecio el silencio y después de unos minutos llegaron, al restaurante no tan conocido, solo estaba en el puesto dos de los restaurantes más conocidos de Corea del Sur.

-¿Ya llegamos? -miro al chofer y este asintió. -Bien, baja. -mire a la chica pero esta negó con la cabeza- ¿y ahora que? -la situación definitivamente estaba comenzando a arrebatar la paciencia del rubio.- ¿no quieres bajar? De acuerdo. Nos vamos.

-No, no... Oppa, es que...

-No soy tu "Oppa" -le interrumpió

-Bueno, Jimin-ssi, en las citas se acostumbra a que el chico le abre la puerta a la chica

-¿En dónde has visto esa tontería? Ni siquiera tenemos tiempo de dormir, ¿Cómo has visto eso?

-En las películas -la pelicastaña bajo su rostro con vergüenza.

-Las películas sólo son actuaciones -dicho eso, bajo del auto por la puerta de su lado y lo rodeo el automóvil y abrió la puerta de la pelicastaña haciendo que esta le mirara sorprendida para luego sonreír ante sus acto

-¿Porqué cambiaste de opinión, Opp-di-digo Jimin-ssi?

-Porque las películas son actuadas... Y lo nuestro también -la pelicastaña no supo que responder, no quedo ni un rastro de su sonrisa. Estaba conociendo una nueva faceta de Jimin y por el momento no le estaba gustando.

Sin ningún comentario que agregar, pasaron a entrar al restaurante. Varias miradas se posaron en ellos ya que era sospechoso que los meseros rápidamente asignarán una mesa y comenzarán a servir sin haber preguntado, claro sin excepcion de el verlos a ambos con el tapabocas y gorras que eran acompañados con sus lentes obscuros. La comida había llegado y Jimin se maldijo a sí mismo y su gran idea de casarse con la tipa que esta frente a ella. Se tenían que quitar el tapabocas y los lentes obscuros para poder comer. Este no tuvo de otra y prosiguió a quitar sólo su tapabocas y la pelicastaña le imitó.
...
Unos minutos después de haber terminado de comer Jimin quien se moría de ganas por irse a su casa de una vez por todas se levantó con todas las intenciones de salir de ahí, pero fue detenido por un mensaje que la chica le mostraba, era del manager.

Sumbaenim.

Aunque hayan terminado de comer, no se pueden ir, el chofer los recojera en 20 minutos así que platiquen en lo que llega.

El rubio frunció el ceño al terminar de leer el mensaje, ¿acaso estaban siendo espiados?. No emitió ni un sonido y solo volvió a tomar asiento frente a la chica.

-Jimin-ssi -se atrevió a hablar la castaña.-Yo, lamento todo esto -bajo su rostro haciendo notar su fingido pesar.

-ah... -un suspiró largo salió del rubio- Yo también lo lamento Lisa, y mucho más que tu -Desvío su mirada sin importarle que la pelicastaña comenzará a tallar sus ojos con aflicción.- Por favor, no llores aquí -por un momento sus palabras fueron cálidas- no queremos sospechas -y al otro simplemente se podía escuchar su egoísmo en sus palabras.- Ya me quiero ir -Confesó con una risa de ironía- Quiero ver a mis Hyungs

-Los quieres mucho, ¿no? -la pelicastaña levantó su rostro mirándote fijamente dejándote ver sus ojos rojos que mostraban que habían sido tallados para no llorar.

-Más de lo que piensas... -Confesó con un suspiró- Ellos se han ganado estar en mi corazón -la chica le miraba aturdida, ¿Cómo podía verle con odio, pero al hablar de sus "compañeros de trabajo" su mirada se podía ver demasiado brillante?

-¿Con cual de ellos te llevas mejor? -Está simplemente trataba de hacer un tema de conversación para que Park no quisiera irse corriendo de ahí.

-Yo, creo que... -Le tomó unos segundos pensar- Yoongi-Hyung -Dijo dándole un sorbo a su pequeño vaso que contenía agua.

El teléfono del rubio sonó, no vio su nombre sólo por reflejo respondio.

-Hola -Dijo el chico mientras miraba hacia la pelicastaña- ¿Y-Yo-Yoongi-Hyung? -de su parte, fue inevitable no tartamudear- ¿Estas ebrio, hyung?

-No -Dijo el chico que se encontraba respondiendo detrás del teléfono- ¿En dónde estás? Iré por ti.

-¿Por mi? ¿Porqué por mi? -La pelicastaña noto como el rubio comenzaba a sonrojarse y este acariciaba su propio cuello con nerviosismo.

-¿Sigues con la Puta? -su voz no contenía ningún tipo de sentimiento

-Yo... Tu, no deberías llamarla así -inevitablemente su voz se volvían un susurro. No quería que ella escuchara el apodo que le tenía Yoongi. -Y... No se donde estoy -admitió. -El chofer dio Muchas vueltas y el camino fue largo.

-¿Porqué no puedo llamarla así? Ah, es que ya es tu futura esposa legalmente, ¿no? -Sus celos eran notorios, pero el rubio no los noto sólo se sorprendió por la forma en que contesto- prende el GPS, llegare enseguida -un suspiró se escuchó detrás del teléfono.

-Hyung,  este bien, pero... -escucho como la llamada se corto- Ten cuidado -Dijo aún sabiendo que no habría respuesta.

Un Amor Complicado... (Historia Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora