The Game [ChangLix]

ｔｒｅｓ

Una de las cosas en común entre Minho y ChangBin era su incalculable competitividad. Por obvios motivos eso no era para nada bueno.

—¿Vendrás al juego de esta noche? —preguntó el mayor mientras se dirigían hacia la salida del edificio.

—¡Claro! Tengo que apoyar a Taey- —demonios, ya no tenía a quien apoyar.

—¿A...? —preguntó Lee, conteniendo la risa.

—A nadie —contestó el menor resignado— ...por ahora

—Así que no vendrás —soltó una pequeña risa.

—No he dicho eso, hyung —sonrió Seo—. Puede que se ponga divertido —mordió su labio inferior con malicia.

—Binnie... tu definición de 'divertido' no me agrada en lo absoluto.

—Hyung, tú eres un amargado —dijo el pelinegro haciéndo reír al contrario—. Consíguete un novio —le abrazó.

—¿Un novio? —volteó a ver a su menor—. Eso sería posible si tú no me los espantaras

—¿Asustarlos? —preguntó, inocentemente.

—Sí, tú y tus estúpidas "pruebas" —
rodó los ojos—. Y la verdad no son nada más ni nada menos que celos —rió.

—No... —alargó, evitando la mirada del castaño—. No son pruebas, solo son... algunas preguntas. Hay diferencia, hyung.

—Sí, claro —utilizó su característico tono sarcástico— ¿Por qué no mejor haces un casting, elijes a uno y me quedo con él?

—¿Sabes? No es mala idea, hyung.

—¡Oh, por favor Changbin! —exclamó frustrado.

—Era broma —sonrió el más bajo— ¿Quién está entre tus planes, hyung? —preguntó mientras tomaban asiento en uno de los bancos del instituto, MiHo solo volteó a verle y negó con la cabeza— Vamos hyung~ dime —hizo un tierno puchero con sus esponjosos belfos.

—No te lo diré —sonrió.

—Eso quiere decir que sí hay alguien... —subió rápidamente sus cejas sugerentemente.

—No pierdas tu tiempo, Binnie.

—Oh hyung... vamos, dime. Prometo no entrometerme —suplicó una vez más—. A menos de que se trate de Seungcheol y sus "clones" lo haré —entornó los ojos ante la mención de ellos.

Les llamaba así por su notoria ausensia de personalidad y la gran capacidad de adaptación hacia SeungCheol.

—No te preocupes Binnie, jamás saldría con ellos —afirmó el más alto—. Pero de todas formas no te diré quién es —sonrió.

—Pues no me digas, no me interesa —se puso de pie y tomó su mochila, para así comenzar a caminar hacia su auto.

—Binnie, no te enfades —le tomó por la cintura, evitando que siguiera.

—No estoy enfadado —y no mentía, en realidad no lo estaba, era imposible enfadarse con su mejor amigo.

—Oh sí lo estas~ —le abrazó, apoyando su cabeza en el hombro de Seo—. Eres un celoso —rió en el oído contrario.

—Y tú un tonto, hyung —le apartó levemente.

De repente se escuchó un fuerte motor, los amigos giraron su mirada hacia donde provenía el fuerte sonido.

—Así que... no solo es el atuendo, en realidad conduce una motocicleta —sonrió ChangBin, refiriendose al chico que le habia rechazado en el salón— ¿Cuál es su nombre? —preguntó.