The Game [ChangLix]

ｔｒｅｉｎｔａ ｙ ｃｉｎｃｏ

Ambos seguían a la dueña del hogar hacia la sala con sus manos entrelazadas.

—¿Cómo pasaron su día libre? —cuestionó la mujer.

—¿Libre? —rió Felix—. Me la pasé cargando bolsas en el centro comercial —volteó a ver al pelinegro notando sus mejillas levemente sonrojadas.

Lucile les miraba con detenimiento. Era tan parecida a la madre de Félix, tanto física como mentalmente. Les observaba fijamente y luego una sonrisa apareció en su rostro al momento de que ChangBin volteó a verla.

—Iré a preparar la cena —se puso de pie.

—¿Le ayudo en algo? —ChangBin le imitó.

—Claro que no, cariño. Yo los invité, sólo hazle compañía a Félix, además tengo ayudantes de sobra —rió antes de llamar al "ejército" de niños.

—¿Por qué estás tan nervioso? —preguntó el rubio pasando uno de sus brazos por los hombros contrarios, atrayendole hacia sí con cariño.

—No lo sé —miró hacia abajo— ¿Y si no le agrado, Lixie?

—¿Por qué no le agradarías?

—Créeme que si lo supiera no estaría así

—No te preocupes, le agrades o no, nosotros estamos bien, ¿cierto? —el pelinegro asintió con la cabeza antes de apoyarse más en el cuerpo contrario.

—Te amo —susurró antes de que YangMi se dejará caer entre ellos.

—La cena está lista —sonrió la menor.

[...]

La cena transcurrió tranquila, ChangBin tomó más confianza y parecía agradarle a Lucile. Para Félix aquello había salido mejor de lo que esperaba.

—Bien ChangBin —la mujer dejó de reír y apoyo los codos en la mesa. Los niños estaban jugando en alguna parte del lugar y sólo quedaban los mayores en la mesa— ¿Tus padres que dicen sobre que vivas con Félix? —el rubio volteó rápidamente fulminando con la mirada a su tía, siendo completamente ignorado.

—Mi padre falleció hace ya algunos años —Lucile susurró un "Lo siento mucho"—. Y mi madre... bueno —suspiró—, no tenemos una buena relación que digamos —miró hacia abajo y luego levantó la mirada, como si aquello siguiera sin afectarle en lo absoluto.

—Wow... —dijo amargamente—. Supongo que trabajas

—No... —sonrió algo incómodo.

—¿Y cómo haces para costear tus estudios? —ChangBin hizo una mueca extraña. Por una parte -para Félix- era divertido ver sufrir un poco a su pareja, recordando aquella vez que conoció a la madre de éste y le acosó con preguntas. Pero por el otro lado, no le gustaba verle así.

—Yo tengo la situación de mis estudios arreglados hasta la Universidad —No dió detalles, cosa que incomodó a la señora Lee.

—¿Sabes, ChangBin? Le he dicho a Félix que consideraba "apresurada" su situación, y sigo pensando lo mismo —el rostro del chico era de completa incomprensión al igual que el del rubio, ¿por qué demonios estaba diciendo aquello?—. Porque estás más que enterado que él tiene que mantener a sus hermanos y a él mismo, también tiene una gran responsabilidad y contigo se vuelve aún mayor ya que pareces estar acostumbrado a la buena vida —carcajeó más el rostro de Seo sólo se tensó.