The Game [ChangLix]

ｖｅｉｎｔｉｃｉｎｃｏ

Giró sobre la cama por cuarta vez quedando con la mirada en el techo. Toda la noche y todo el día no había podido dejar de pensar en Felix, estando con él no le importaba lo que los demás pensaran sobre él mismo. Solo le interesaba Lee y lo peor es que estaba consciente de que éste le traía loco.

Su teléfono comenzó comenzó a vibrar y ya que lo traía sobre su pecho se sobresaltó un poco. "Lixie" decía la pantalla y una sonrisa se pintó sobre su rostro.

—Hola —saludó feliz.

—Hola —respondió— ¿Ya estás listo, Bin?

—¿Listo? ¿Para qué? —preguntó sin entender.

—¿No irás al partido?

—Ya te dije que sin ti no iría —se acomodó mejor sobre la cama.

—Vístete ya, estoy afuera

—¿¡Qué!? —exclamó— ¿Por qué no me llamaste antes, Felix? —reclamó.

—Porque no tenía pensado ir, cámbiate ya —le repitió.

—Está bien, no tardo —respondió rápidamente antes de colgar.

Fue hasta su armario y se colocó unos pantalones rotos ajustados junto a una camiseta que le quedaba unas dos tallas más grandes.

Se colocó un poco de delineador y brillo labial. Bajó corriendo las escaleras, salió y se llevó una gran sorpresa. Felix había ido con la motocicleta.

—¿Listo? —preguntó y Seo asintió con la cabeza. El rubio ladeó la cabeza indicándole que subiera.

—¿Iremos allí? —preguntó en shock.

—Sí —contestó sonriendo—. No me digas que también le tienes miedo

—¿Qué? ¡Claro que no! —exclamó emocionado y corrió a su lado, admirando la implacable motocicleta negra.

—Toma —le entregó un casco negro a ChangBin quien lo tomó colocándoselo al instante.

—Me gusta tu delineado —paso su mano por la cintura del más bajo y le acercó hacia él.

Era demasiado frío para decir un cumplido. así que cuando decía uno había que agradecérselo muy bien. Pasó sus brazos por el cuello de Lee y unió sus labios. El australiano le besaba con una delicadeza exquisita. Sus deliciosos labios se acoplaban a la perfección.

—... ¿Y si mejor no vamos? —dijo entre besos el más alto.

—¿Estás loco? —preguntó riendo—. Yo no me pierdo este paseo en moto —dio otro beso sobre los labios ahora brillantes de Lee y se subió a la motocicleta. Esperó a que el mayor se subiera para poder enredas sus brazos sobre su torso.

[...]

—¿No te cansas? —preguntó Felix mientras subían las gradas buscando algún lugar para sentarse.

—Es peor si nos quedamos abajo parados —respondió volteando a verle.

—No me refiero a eso —rió—. Digo que si no te cansas de esto, de que todos estén al pendiente de lo que haces, de que entras a algún lugar y todos volteen a verte —comentó señalando las últimas gradas que estaban vacías—, sé que te encanta llamar la atención —se respondió solo— ¿Pero realmente no te fastidias? —cuestionó, haciendo reír al menor ante sus rodeos.

—Antes no —respondió sentándose a su lado—, ahora tampoco —completó haciendo que el mayor suelte una carcajada—. Pero ya no es algo que me interese. Bueno... solo una en particular -aclaró recibiendo una mirada por parte del rubio.