The Game [ChangLix]

ｖｅｉｎｔｉｕｎｏ

Los cuatro iban de regreso a la casa de los Lee después de pasar prácticamente la mitad del día en los juegos de la heladería.

El celular del mas bajo comenzó a sonar, escarbó en el desorden que había en su pequeña mochila hasta que lo localizó. Era el número de su casa.

—¿Si?

—Joven ChangBin —se escuchó del otro lado de la línea—. Su madre pregunta a qué hora llegará.

—Oh, dile que no llegaré —respondió notando como Felix volteaba a verle y luego regresaba su mirada al camino—, dile que me quedaré en casa de MinHo —la muchacha al otro lado del teléfono repitió las palabras de Seo a la madre de éste.

—Dice que no hay problema y que tenga cuidado

El pelinegro colgó y llamó a su mejor amigo llevando el aparato hasta su oído.

Lee se preguntaba por qué dejaban a Bin quedarse en casa de MinHo con tanta facilidad.

—¿Hyung? ¿dónde estás? —dijo el coreano pasando una de sus manos por su cabello—, ¿me puedo quedar en tu casa hoy? —preguntó al teléfono, recibiendo una rápida mirada del australiano. Una sonrisa se coló por los labios de Chang—. Gracias, nos vemos —colgó y Felix volteó a verle nuevamente, ChangBin también volteó y le sonrió arrugando la nariz. Lee regresó su mirada al camino.

[...]

—¿Y cuándo vendrás de nuevo? —preguntó Taemin a Seo al momento en que se despedían.

—P-pues yo... —balbuceó y levantó su mirada buscando a la del chico con pecas—, pues cuando tú me invites —dijo sonriente.

—¡Ahora! —Taemin comenzó a saltar—, quédate más tiempo, ¿sí?

—Sí, dí que sí Felix oppa —le pidió Yangmi.

—No, niños —respondió Bin con un tierno tono de voz—. Es tarde y mañana tienen que ir a la escuela, al igual que yo —les explicó mas era imposible hacer cambiar de opinión a ambos niños.

—Vayan dentro —interrumpió Felix y sus pequeños hermanos voltearon a verle... ¿tristes?

—Está bien —dijeron ambos al unísono antes de dejar un beso en la mejilla de ChangBin. Entraron a la casa.

—Bueno... —alargó el menor caminando hacia su auto—, adiós Lee

El mayor caminó detrás de Seo y cuando éste intentó abrir la puerta puso su brazo y volvió a cerrarla.

—¿Se puede saber qué haces, Felix? —preguntó dándose la vuelta.

—No dejaré que te vayas —anunció firmemente acorralando al más bajo poniendo sus brazos propios alrededor del menor, éste abriendo sus ojos como platos—. No hasta que me prometas que no saldrás con SeungMin

—¿Y por qué habría de prometerte eso? —frunció el ceño— ¿A tí qué diablos te importa si salgo con él o no?

—Simplemente no salgas con él

—¿Celos? —preguntó tratando de provocar al más alto.

—Sabes de sobra que no

—Lo que yo sé es que te mueres de celos de que salga con Minnie pero no tienes el suficiente valor para decirlo, ¿no ves? —sonrió macabro—. Yo te gusto... —subió sus manos lentamente por el pecho de Lee hasta su cuello—. Incluso sé que crees que soy lindo

—N-no

—Oh por favor Lix —le interrumpió con fastidio—. Deja de hacerme perder tiempo y deja de perder tu tiempo también —forcejeó con el mayor tratando de hacerle a un lado mas no logró moverle ni un solo centímetro.